O.C. Cabita. Imagen de mi propiedad**Los tristes y sus cosas anómalas.
¿Qué hace un triste cuando el cielo brilla inoculado de estrellas?
Hoy es un día para que los tristes se sienten y fumen callados.
Que aspiren el humo como una cura.
¡Pobres de los pobres tristes que saben reír a conveniencia
para no explicar su nube gris!
Hoy es un día para esos tristes que todos ven felices, los que como tú y yo, andan con la cara en alto aunque arrastran sus almas.
Es noche para tristes y noctámbulos que se lamen alguna herida
sentados en el suelo y mirando a la luna,
esa fría luna que oye los lamentos de los hombres enfermos de secretos.
Es noche para recuerdos tristes que danzan en el humo que expulsan los tristes, cansados,
con la pesadez de los sueños incumplidos, vencidos, abandonados.
Hoy es un día para los tristes que se juntan sólo para hacerse compañía
y sin esperar nada más.
El triste descansa en su nido cargado de vacío.
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