Bueno, es hora de hablar del amor propio. No es ni de lejos un simple capricho ni pura vanidad. Piรฉnsenlo bien, es una necesidad superprofunda, casi instintiva, ยฟsabes? Esa que nos permite mantener el equilibrio entre lo que somos de verdad y el mundo que pisamos. No va de mirarse al espejo y sentirse superior, ni un poquito. Va de verte, de reconocerte en cada gesto, en cada elecciรณn que haces, en cada silencio. Es como esa brรบjula interna que nos guรญa cuando todo parece que se desmorona a nuestro alrededor. Y aunque suene extraรฑo, muchas veces, fรญjate, aprendemos a querernos justo cuando alguien mรกs nos enseรฑรณ a no hacerlo.