๐๐จ๐ฒ ๐๐ฌ ๐ฃ๐ฎ๐๐ฏ๐๐ฌ, ยซQuizรก, como yo, hay muchos padres, hijos, hermanos, โฆ, que se encuentran en el exterior, lejos de la tierra donde nacimos y nos encontramos en la amarga espera, contando las horas del amanecer del lunes 29. Esa luz al final del tunes se haga realidad.Muchos esperan regresar con los brazos abiertos, los ojos lagrimosos para abrazar a sus familiares, a esos familiares a quienes acompaรฑamos y apoyamos desde la distancia. Quienes siempre estรกn en nuestros corazonesโฆ ยซLรกgrimas y un nudo en la gargantaยป.La noche del domingo 16 de junio, me comuniquรฉ vรญa ZOOM con mis familiares en Caracas. Pueden ver en la imagen, a la derecha, mi hermano Henry, Jรบnior a la izquierda, ยซmi sobrino, hijo de Henryยป y al ยซgrilloยป de Theo, hijo de Junior. La expresiรณn transmitida es de lucha, de alegrรญa, de esperanza. Fuerza de tres generaciones distantes que se conjugan en una sola para decir ยซapostamos por una Venezuela mejorยป.Quienes se han quedado en Venezuela, estos รบltimos 20 aรฑos, han vivido en carne propia las distintas necesidades y palpan dรญa a dรญa el deterioro de una ยซTierra de Graciaยป, llena de tantas bendiciones mal administradas. Quienes emigramos, desde acรก, lo vivimos junto a ellos y hemos trabajado para poder enviar algo que reconforte y cubra el dรฉficit; pero, sabemos que no es suficiente. Es imposible transmitir un verdadero abrazo, un besoโฆ, a travรฉs de un canal digital.รnimo familia, que estamos contando las horas para que esos abrazos, esos besos, esas bendiciones se hagan realidad. Se les quiere un montรณnโฆ
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