Fuente/SourcePront: "Engañarlo"
En estas épocas decembrinas, hay muchas personas que salen a hacer sus compras para realizar las comidas navideñas, los regalos de navidad, y los arreglos típicos que se hacen en la casa en esta esperada época del año. Donde las personas que más se divierten son los niños, que son los consentidos de la casa.
En muchas de nuestras casas familiares, donde todavía se conservan las tradiciones, los padres reciben las cartas de los niños, pidiendo al famoso San Nicolás, importado a nuestra cultura, los regalos navideños. Y muchos padres, hermanos mayores, tíos, tías y otros familiares, llenan de alegría y de ilusión la mente de los niños, que esperan con gran alegría las doce de la noche del día 24 de diciembre para recibir sus regalos de navidad.
Y muchas veces, a los adultos, nos toca hacer mil trampas y travesuras, para engañar a los niños y alejarlos del árbol de navidad. Muchas veces, nos toca mentirles cuando nos piden la hora, y muchísimas veces, debemos contarles historias y cuentos para mantenerlos distraídos, mientras otro adulto, prepara, el maravilloso engaño de los regalos de navidad en el arbolito decorado.
Hay veces, que para poder realizar un engaño, convincente a los niños. Los adultos, debemos ingeniarnos, dónde esconder los regalos, para que los niños no los vean. Y así, usamos los maleteros de los autos, o los depósitos que tenemos en los estacionamientos y otros lugares.
Y esa situación, de esconder los regalos fuera de la casa, nos hace salir de manera furtiva, como espías o ladrones en la noche, sin que los niños se enteren, para ir a buscar los regalos, y colocarlos, sin ruido debajo del árbol de navidad, o frente al nacimiento, para luego, ir a despertar, o ir a buscar a los niños donde estén, para consumar el dulce engaño, y ver sus rostros emocionados, cuando salen corriendo hacia al árbol a recoger sus regalos.
Tengo muchos recuerdos agradables de esos engaños navideños, y también tengo el recuerdo, d