En estos días vi un video de un padre estresado por lo mucho que duran las vacaciones escolares; decía que dos meses y medio era una verdadera locura. Me hizo mucha gracia, pues de alguna manera me sentí identificada.Muchos en las redes sociales lo atacaron, porque hoy en día todos se sienten con derecho a juzgar, señalar y criticar sin más. Ahora todos se creen dueños de la verdad absoluta, especialmente en las redes sociales. Vamos a ver, el hombre no decía que no quisiera a sus hijos, ni le endosaba la responsabilidad de la crianza a la escuela y los maestros. Yo entendí que solo estaba desahogándose de la frustración del momento, porque es cierto que los chamos, con sus travesuras, pueden poner todo patas arriba y a nosotros, los padres, al borde de un ataque de nervios y un colapso de estrés.