Comenzó octubre y, con él, el inicio del último trimestre del año. Este Q4 promete mucho, especialmente para la industria cripto. No es un tramo sencillo, ya que estará marcado por los efectos de la geoeconomía global, que ya conocemos de su complejidad ahora mismo. Aun así, tengo la corazonada de que, antes de que finalice el 2024, estaremos viendo señales positivas.