Hola, estimada comunidad. Hello, esteemed community.Con las alforjas llenas de recuerdos de mi travesía por la frontera entre Brasil y Venezuela, me preparo para el anhelado retorno a mi ciudad natal: Caicara del Orinoco, en el estado Bolívar, Venezuela. La noche del jueves reviso mi equipaje; todo está en la maleta. Mi computadora, en el bolso de mano, junto con el dinero para cubrir los gastos del pasaje fronterizo. No logro conciliar el sueño. La meditación y la espera de la madrugada se mezclan, aguardando al chofer con su Volkswagen de producción brasileña. Son las seis de la mañana cuando el coche llega al portón. "Bom día", saluda el chofer con su acento brasileño. Es un hombre alto, de ojos con una mirada indígena macuxi. Carga el equipaje y salimos rápidamente, con el motor vibrando en una melodía que expresa la calidad de la ingeniería automotriz de la República Federal de Brasil.