Hola hivers 🥰
Hace algunos días,
@restaurador lanzó una convocatoria cuya dinámica era escribir un poema de desamor y que en sus versos hiciera referencia a un ave específica: el gorrión.
Agradezco infinitamente este tipo de invitaciones, pues resultan ser un buen pretexto para los poetas que, en noches extrañas, dejamos ir la musa por tanto tiempo, que de pronto llegamos a perderle la pista.
Así que voy a compartirles el poema que logré parir. No sin antes invitar a
@josemalavem y
@josemalavem a que se sumen a esta dinámica, entre gorriones y desamores.
Su Último Tango
Se escurre entre candilejas,
el vestido rojo, la zapatilla rota.
El murmullo de los tacones
ya no lame las tablas
al ritmo de aquel tango,
un tango tan viejo como el teatro.
El tragaluz irradia su silueta de gorriones sin vuelo.
Brotan en la memoria los aplausos,
(su eco parece ascender).
Sus piernas, negadas a morir,
danzan y danzan,
como si bailar pudiese
arrancarla de la tumba.
Este post ha Sido redactado libre de IA y todas las fotos incluidas son de mi propiedad.
