Yo no pertenezcoLeopoldo, todas las mañanas, se paraba en la parada del ómnibus, frente al hospital central; y frente a todos los que se encontrarán allí, anunciaba a gran voz: «A nuestro mundo le queda poco tiempo, arrepiéntete de tus pecados, pide a Dios que te perdone. La venida del Señor está cerca, la puerta está abierta y el camino es angosto, pero la recompensa es grande, vale la pena apostar por la vida eterna.» Ese, más menos, era su mensaje diario. 

SencillezTanto el padre como la madre de la niña, estaban preocupados por la educación de la pequeña. No les preocupaba la enseñanza, ambos, estaban capacitados para instruir correctamente a su hija. Su preocupación se basaba en crear las condiciones adecuadas para forjar el carácter de su hija. La gran prioridad de aquella hermosa pareja, es lograr que su hija crezca y madure con un carácter recto y saludable, en un mundo donde la degradación de los valores y virtudes del ser humano, crecen y echan raíces.

Mastícalo bienLa conferencia daría comienzo en unos minutos, y los participantes esperaban ansioso el inicio del evento. El ambiente cálido y motivador, hacía de aquel coloquio un espacio único. La ponencia principal sería expuesta por uno de los más destacados especialistas de la materia. 

Saludos, antes que todo, muchas felicidades en este día, espero que esté todo bien con usted, viejuca amada.Escribirte a la manera antigua, es el formato más acorde que encontré, para, en este día tan especial, transmitirte mi felicitación, y reconocerte por lo importante e imprescindible que eres para mí, amada madre. Estas breves palabras, dichas por WhatsApp, sonarían más melódicas; sin embargo, por medio de esta carta es más clásico y acorde a tu tiempo.

Mi otro castilloLos niños del equipo azul, planeaban construir el castillo de arena más grande de todo el campamento. Aquel grupo de niños estaba conformado por los hijos de varios ingenieros; y tenían fama de ser los más inteligentes del grupo. Mientras que el equipo rojo, no tenía aún una estrategia definida. Para ellos, aquel tiempo en la playa era una magnífica oportunidad de disfrutar sus vacaciones. La conformación de aquellos dos grupos había estado a cargo de los propios estudiantes.

Hoy, al ir a mi trabajo, observé que una de las plantas ornamentales, que sirve de adorno en el fondo del patio, la cual está ubicada sobre la casa de la turbina, había florecido; y como verán en las fotos, lucia muy hermosa. Tanto así, que consideré oportuno hacerle algunas fotos y compartirlas en mi blog. Se trata de un cactus del género Mammillaria, sembrado en una maceta.