Cada año al calor de las llamas, previo al festejo de fin de año, los poetas se reúnen para hablar de sus hazañas literarias, unos por damas, otros por la amistad que emana de los años compartiendo, otros por los amoríos y otros más que solo llegan hasta la ventana imaginaria... Para luego escribir sus propósitos, en hielo claro, por si algo pasa.