Nos encontramos en Simulandia, en lugar de Dónde nadie es quien dice ser. Todos se parecen; solo usan trajes diferentes. Así buscan los objetivos de robar el corazón de los hombres para hacerse más hombres. Así salen estos dos a buscar hombres, pero los hombres simulan que no los ven, y así no consiguen a ningún hombre para robarle su corazón. Entonces buscan a mujeres indisolubles que tienen millones de hijos, dejando rastros semanales, así que nacen niños a los que les roban el corazón. Así crecen sin corazón, no aman a nadie, son como heladeras vacías, y los ladrones de corazones se hacen más poderosos. Pueden vencer a los hombres que simulan, van por ellos y les roban el corazón a todos los hombres. Se hacen súper machos, potencia total, irresistibles, y los demás hombres se convierten en mujeres. Así que el mundo está ahora dominado por los machos, y todo lo demás son mujeres de carácter natural e innatural. Y lo que no tiene corazón no sabe ni lo que pasa. La conversión es tan extrema que quedan embarazados, y nacen racimos de muchachos tantos que se les escapa uno al que no pueden robarle el corazón. Se va lejos y crea un lugar "hombre solo". Así termina la historia.