Maravillas verás donde mires con curiosidad, no pocas veces lo cotidiano dejas de admirar y solo asombra al ojo que lo mira como novedad.
Siete cuadras de ida y tres de vuelta por otra ruta, interrumpidas antes de llegar a cada esquina. Novedades y ocurrencias de la imaginación propia y ajena.
Un templo dedicado a libación del sagrado néctar de la cebada y el lúpulo, custodiado por dorados felinos.
¿Y entre estos modernos edificios, quien vivirá en la señorial residencia de elegantes balcones? Sospecho que no serán ni los Monster, ni los Addams. Ocurrencia de infantiles recuerdos asociados con techos y ventanas de este estilo.
No fue la moto, lo que llamo mi atención. Al fondo, justo detrás del taxi. Una barbería de un famoso Pedro.
De seguro que el ambiente musical será todo el repertorio de Rubén Blades. Así que si tu ánimo no está para salsa continua hasta la siguiente barbería.
Bajo este tierno y gigantesco mural encontrarán dos poderosas curas, helados para un corazón entristecido y su lado el santo remedio a los pies adoloridos o con callos.
Llamado Doctor, aunque no sea médico, recuerdo ir a un local similar y salir caminando, como quien pisa las nubes.
Los pies acondicionados y un helado. El cielo en la tierra, si no lo más parecido que puedas imaginar.
Pero como el cielo lo imaginan custodiado y protegido por muros y rejas, este templo hace lo propio en la ciencia de ser una especie de sucursal o embajada.
Por otro lado, estas otras, no estoy seguro, pero me dio la impresión de que se trata de unas mazmorras del conocimiento. Semisótanos de una institución educativa en sólida arquitectura.
Desde la reja a la fachada, un poema en hierro forjado y piedra o ladrillo.
Amplios hermosos ventanales de palaciego estilo.
Impresionante fachada que me desvío del camino para capturarla de frente, aunque la entrada abierta la encontré más adelante y de seguro volveré para visitar este lugar dedicado al líquido vital.
Museo del Agua. De momento ignoro que encontraré en su interior, espero que algo tan interesante, como atractivo en el exterior.
Gracias por acompañarme en este paseo por Buenos Aires. Cuando vuelva por Corrientes, les contaré acerca de lo que andaba buscado.
Strolling between Santa Fe and Corrientes
You'll see wonders wherever you look with curiosity. Often, you cease to admire the everyday and only amaze the eye that sees it as something new.
Seven blocks there and three blocks back along another route, interrupted before reaching each corner. Novelties and inventions of one's own and someone else's imagination.
A temple dedicated to the libation of the sacred nectar of barley and hops, guarded by golden felines.
And among these modern buildings, who will live in the stately residence with elegant balconies? I suspect it won't be the Monsters or the Addams. A flashback of childhood memories associated with roofs and windows of this style.
It wasn't the motorcycle that caught my attention. In the background, just behind the taxi, a barbershop owned by a famous Pedro.
The musical atmosphere is sure to be filled with Rubén Blades' entire repertoire. So if you're not in the mood for salsa, continue on to the next barbershop.
Under this tender and gigantic mural, you'll find two powerful cures: ice cream for a sad heart and, beside it, the holy remedy for sore or calloused feet.
Called Doctor, although I'm not a doctor, I remember going to a similar place and walking out, like someone walking on clouds.
Conditioned feet and ice cream. Heaven on earth, if not the closest thing you can imagine.
But just as heaven is imagined to be guarded and protected by walls and gates, this temple does the same in science, being a kind of branch or embassy.
On the other hand, I'm not sure about these others, but they gave me the impression that they are dungeons of knowledge. Basements of an educational institution with solid architecture.
From the gate to the facade, a poem in wrought iron and stone or brick.
Large, beautiful palatial-style windows.
I went out of my way to capture the impressive facade from the front, although I found the open entrance later on, and I'm sure I'll return to visit this place dedicated to the vital liquid.
Water Museum. For now, I don't know what I'll find inside; I hope it's as interesting as it is attractive on the outside.
Thank you for joining me on this walk through Buenos Aires. When I return to Corrientes, I'll tell you about what I was looking for.
Originally written in Spanish, translated with Google.
Own photos taken with the old Motorola.
