Me pregunto cuáles serán las inquietudes de este arriesgado trabajador. Sin duda muy distintas a las propias.
No me atreví a interrumpirlo en su labor y me quede con la inquietud y las dudas,
¿Cómo se inició en este trabajo, cuanto gana, tiene seguro de vida, siente vértigo? En fin, demasiadas preguntas, para hacerle a un desconocido, y por supuesto que no mientras está ocupado colgando a 30 metros del suelo.
De seguro que yo pasaría hambre, antes de aceptar tal trabajo, solo verlo colgado me inquieto, aunque ya es la tercera vez que veo personas haciendo trabajos en esta modalidad de hombre araña.

Deje al hombre araña en su labor y salí a caminar para atrapar los rayos de sol otoñal de la tarde, mientras los pensamientos vuelan agitados como las hojas arrastradas por el viento.
Una calle tranquila, poco transitada, el bullicio queda al otro lado de la vía del tren.
Poco ha durado el alza en el precio del hive, otra vez vuelve a bajar. Apostando a que, como siempre, se trata de un movimiento cíclico, cambie los que tenía por HBD para esperar y volverlos a cambiar.
Primera vez que intento sacar beneficio de este movimiento.
Luego de escuchar tantas opiniones distintas acerca las monedas cripto y el valor del dinero en sus distintas divisas y modalidades, puede ser arriesgado para quien conoce tan poco acerca de esta tecnología. Que llego para quedarse.

Como un microplancton, que es arrastrado por el oleaje en este océano controlado por colosales ballenas y hasta algún ignorado leviatán. Juego con estas fichas cual si fueran chapas, en lugar de dinero de verdad.
Parece que hasta el codiciado Bitcoin, madre precursora de todas las demás, sufre de estos vaivenes constantes en el intercambio bursátil controlado por diversos operadores y acechado por banqueros y estados que a ultranza buscan imponer controles a este reducto de libertad.

Todos tendremos que cruzar este puente, parece inevitable.
Así como sucede con la energía, que a pesar de disponer de múltiples alternativas, continuamos usando el carbón, lo mismo sucederá con el dinero, algunos continuaran prefiriendo el papel o el metálico, pero la transición es inevitable.
Mientras sucede, solo queda disfrutar del proceso, que aunque Usted no lo crea, ya estaba planeado hace años.
Sesenta o más, no en todos los detalles, pero sí muchas facetas del camino, como planeo comentarles próximamente, a través de las páginas de una visión peligrosa titulada Jinetes del Salario Púrpura. Una novela de ciencia ficción de 1967 que toma significado en el presente y me dispongo a releer con mi visión particular del mundo.

I wonder what this risky worker's concerns are. They're certainly very different from my own.
I didn't dare interrupt him, and I was left with apprehension and doubts.
How did he get started in this line of work? How much does he earn? Does he have life insurance? Do he get dizzy? In short, too many questions to ask a stranger, and certainly not while he's busy dangling 30 meters above the ground.
I'd surely starve before accepting such a job. Just seeing him dangling unsettles me, although this is the third time I've seen people doing work in this Spiderman mode.

I left Spider-Man to his work and went for a walk to catch the rays of the afternoon autumn sun, while my thoughts flew around, agitated like leaves blown by the wind.
A quiet, untraveled street, the hustle and bustle just across the train tracks.
The rise in the price of Hive didn't last long, but it's dropping again. Betting that, as always, this is a cyclical movement, I exchanged my holdings for HBD to wait and exchange them again.
This was the first time I've tried to profit from this movement.
After hearing so many different opinions about cryptocurrencies and the value of money in their different currencies and forms, it can be risky for someone who knows so little about this technology. It's here to stay.

Like microplankton, dragged by the waves in this ocean controlled by colossal whales and even some ignored leviathan. I play with these chips as if they were bottle caps, instead of real money.

It seems that even the coveted Bitcoin, the mother of all others, suffers from these constant ups and downs in the stock market, controlled by various operators and stalked by bankers and states that desperately seek to impose controls on this bastion of freedom.

We will all have to cross this bridge; it seems inevitable.
Just as with energy, despite having multiple alternatives, we continue to use coal, the same will happen with money. Some will continue to prefer paper or cash, but the transition is inevitable.
While it happens, all that's left to do is enjoy the process, which, believe it or not, was planned years ago.
Sixty or more, not in every detail, but many facets of the journey, as I plan to tell you soon, through the pages of a dangerous vision entitled Riders of the Purple Wage. A 1967 science fiction novel that takes on meaning in the present and that I am preparing to reread with my particular vision of the world.