Mayo como los meses precedentes, viene volando, como queriendo pasar de largo. Pero los sucesos no cesan en llamar nuestra atención.
Católicos cardenales eligen un nuevo papa, India y Pakistán enfrentados otra vez. Vecinos y hermanos divididos y enfrentados con saña desde que les sembró la cizaña el Inglés.
OTAN insiste en invertir en la guerra sin importar el mañana.
Potencias miden fuerzas, calculan alianzas. Unos laten y otros asoman los dientes. Otra vez pretenden deshacer el mundo, para volverlo al revés y repartirse los despojos.
Mientras aquellos juegan a componer lo que primero van a descomponer, las ingentes mayorías seguimos como si nada pasara, unos juegan a ser hormigas y otros cigarras.
Un refrán y un juego de palabras llaman a mi mente:
Juegan las mulas y pagan los arrieros. ¿Será verdad o para que no me entiendas lo digo del revés?
No te ofendas, que solo es un juego y responde esta pregunta:
Tú eres tú y yo soy yo, ¿quién es más tonto de los dos?
No pretendía capturar la cerca, ni las ramas secas, sino los halcones posados en ellas. Majestuosos cuando vuelan, al posarse no dejan de parecerme gallinas. Claro que armados de afilado pico y poderosas garras.
Nunca los he visto cazar, pero me imagino que se alimentan bien. No les faltan gordas y despreocupadas palomas en todo el contorno y ni los gatos callejeros les hacen competencia, pues ya vi a varios humanos llevándoles alimentos, igual que otros alimentan a las aves.
Ecosistema urbano en el que me falta retratar a los canes y sus paseadores, amos o asistentes profesionales, que a veces pienso, solo les falta el trineo, por lo numeroso de la reata.
Aunque algunos sorprenden por su comportamiento, dando ejemplo de civismo.
Mientras seguiremos haciendo el mejor esfuerzo y observando como se desarrolla el vaivén bursátil y monetario, donde la incógnita es cuando implantaran las CBDC y el ingreso mínimo universal o salario púrpura, como lo denomino Philip José Farmer en 1967.
¡Fantasía, anticipación! Nada nuevo bajo el sol.
