Su reacción era súper importante para mi porque me dirían si hice bien o no el trabajo. No hay nada más genuino que esto, pues es algo que simplemente no se puede fingir o disimular.
Al ver la alegría en sus rostros y como se emocionaron, al punto de llorar, me dejó una enorme satisfacción. Amaron el cuadro y se fueron felices con él.
Fue un bonito camino el que recorrí y una puerta que se abrió hacía infinitas posibilidades, pues que será el inicio de muchos más encargos. ♥