Crecí junto a una prima que es mayor que yo dos años y no sé por qué siempre queríamos usar la ropa de la otra, pero era algo que mi mamá nos tenía prohibido, de hecho cuando salíamos a comprar la ropa nueva para nuestros estrenos de Navidad a veces nos gustaba lo mismo y mi mamá de forma Salomónica nos decía que la iba a tener aquella que la vio primero, de ninguna manera nos íbamos a vestir igual, supongo que era una forma de que cada una formará una personalidad independiente de la otra y que no influyera en las decisiones que tomábamos. 

Entrando en la adolescencia todavía tenía ese deseo de vestirme con la ropa de mi prima, pero no nos dejaba mi madre, ya siendo adulta tenemos gustos similares en cuanto a la forma de vestirnos con la diferencia que mi prima y sus hijas que también son adultas compran ropa de forma compulsiva, no les gusta usar por mucho tiempo la misma así esté buena o casi nueva y este fue unos de los motivos que las impulsó a emigrar del país. Con la hiperinflación, en mi caso, me he quedado en los rines, como decimos coloquialmente, y en los últimos dos años me he vestido gracias a las chivas de mis primas. 

Ellas han enviado desde los países por donde han transitado su ropa, junto con otras cosas nuevas, por supuesto, pero todas en excelente estado y a estas alturas es que pude enchivarme con mi prima. 😆 Hoy puedo entender la felicidad que generaba darle mi ropa a mis primas menores cuando eran pequeñas. Como cosas de la vida, no tuve la necesidad de usar ropa usada siendo niña, pero ahora sí, y es cuando me llegan estos regalos. Soy de la que prefiero regalar mi ropa que presentarla por alguna ocasión.

La única vez que recuerdo usar ropa prestada fue de una amiga, para un acto protocolar en mi primer grado universitario 😁, me prestaron una blusa manga larga de colores brillante muy hermosa para asistir a la misa y bendición de los anillos, y un vestido largo de encaje bordado para usar debajo de la toga, esa ropa aparte de ser linda me hizo sentir cómo una modelo incluso mis vecinos llegaron a expresarse que me veía así 😂, eso fue hace tantos años y aún recuerdo de ese préstamo, siempre le agradeceré a mi amiga por su gesto. 

Por lo que hoy puedo decir que he tenido ropa prestada y regalada, soy experta en chivas 😅. Esta es mi respuesta a la pregunta de interacción de @hiveargentina e invitó a participar a @hiveargentina y a @hiveargentina . 

I grew up with a cousin who is two years older than me and I don't know why we always wanted to wear each other's clothes, but it was something my mom forbade us to do, In fact, when we would go out to buy new clothes for our Christmas premieres, sometimes we liked the same thing and my mother would tell us in a Solomonic way that the one who saw it first was going to have it, there was no way we were going to dress alike, I guess it was a way for each of us to form a personality independent of the other and not to influence the decisions we made.

As I entered adolescence I still had that desire to dress in my cousin's clothes, but my mother would not let us, as an adult we have similar tastes in terms of the way we dress with the difference that my cousin and her daughters who are also adults buy clothes compulsively, they do not like to use the same clothes for a long time even if they are good or almost new and this was one of the reasons that prompted them to emigrate from the country. With hyperinflation, in my case, I have stayed in the rims, as we say colloquially, and in the last two years I have dressed thanks to the chivas of my cousins.

They have sent from the countries through which they have transited their clothes, along with other new things, of course, but all in excellent condition and at this point is that I was able to enchivarme with my cousin. 😆 Today I can understand how happy I was to give my clothes to my younger cousins when they were little. As things of life, I didn't have the need to wear used clothes as a child, but now I do, and that's when I get these gifts. I'm the type that prefers to give my clothes as gifts rather than present them for any occasion.

The only time I remember using borrowed clothes was from a friend, for a protocol act in my first university degree 😁, they lent me a very beautiful long sleeve blouse in bright colors to attend the mass and blessing of the rings, and a long embroidered lace dress to wear under the gown, those clothes besides being cute made me feel like a model even my neighbors came to express that I looked like that 😂, that was so many years ago and I still remember of that loan, I will always thank my friend for her gesture.

So today I can say that I have had clothes borrowed and given away, I am an expert in chivas 😅. This is my answer to @hiveargentina's interaction question and invited @hiveargentina and @hiveargentina to participate.

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