En esta ocasión, les traigo una reseña relacionada con la comunicación, específicamente con las diferencias para comunicarse que existen entre hombres y mujeres. Se trata de un libro que presenta información controversial y referencia estudios científicos que para algunos pueden resultar inverosímiles, la lectura no es ligera, sin embargo, se mezcla con un toque de humor, ilustraciones “jocosas” y ejemplos de situaciones cotidianas que ponen de manifiesto la forma en que nos comunicamos.

Se trata del libro “Por qué los hombres no escuchan y las mujeres no entienden los mapas”, que consta de 12 capítulos y 295 páginas, publicado por Amat Editorial Barcelona España, y traducido a varios idiomas. Los autores Allan Pease y Barbara Pease, ambos de origen australiano se dedican a dictar conferencias motivacionales enfocadas en la comunicación y las relaciones humanas.

El libro inicia con una ilustración de una familia en un auto con varios niños, y los niños gritan “socorro, socorro estamos perdidos pero mi papa no quiere pedir indicaciones”, ¿les resulta familiar?, pues a mí sí, me llevo mucho tiempo entender porque los hombres no podían pedir una dirección si estaban perdidos, y muchos enojos cada vez que el GPS decía “recalculando”. En relación a esto, los autores explican que los hombres y mujeres son física y mentalmente diferentes y lo que para las mujeres puede parecer algo normal, para los hombres puede resultar degradante y ofensivo.

Los autores señalan que para una mujer resulta evidente cuando otra está preocupada o se siente herida, ya que su papel de procreadoras y protectoras las equipa con una percepción de pequeños detalles, mientras los hombres necesitan evidencias físicas, suelen ser menos perceptivos. Cuando los hombres están sometidos a mucha presión pueden recurrir al alcohol, se aíslan y evitan el contacto físico, mientras que con las mujeres ocurre lo contrario, comen chocolate, necesitan conversar, ser escuchadas y abrazadas.

Las mujeres tienen mayor visión periférica, mientras los hombres tienen visión cilíndrica, por eso pueden llegar a un bar a kilómetros de distancia, pero no pueden encontrar nada en cajones o armarios, -ojo lo dice el libro-, no es nada personal caballeros, ustedes son adorables.

Los autores explican, que el cerebro masculino está configurado para hacer una sola cosa a la vez, porque tiene menos conexiones de fibras nerviosas entre los dos hemisferios cerebrales, por ejemplo, si el hombre se estaciona a mirar un mapa, le bajará el volumen a la radio del auto, en cambio la mujer puede mirar el mapa, escuchar la radio y hablar.

Otro aspecto importante, que el libro señala, es el hecho de que las mujeres necesitan mantener el contacto para reforzar las relaciones, una mujer puede pasar dos semanas de vacaciones con sus amigas y al volver a casa puede llamarlas y pasar dos horas hablando, en cambio el hombre considera el teléfono como una herramienta de comunicación para exponer información a otras personas no para reforzar las relaciones. Por esto, los autores recomiendan que si los hombres quieren tener mejores relaciones con las mujeres tienen que aprender a comunicarse ya que el cerebro femenino está estructurado para que el lenguaje sea su principal forma de expresión.

Los hombres suelen pensar que las mujeres hablan porque quieren soluciones, pero en la mayoría de los casos solo necesitan ser escuchadas, y las mujeres deben entender que cuando un hombre no habla, no significa que algo ande mal.

Cuando leí el titulo pensé que lo de los mapas no era literal, pero resulta que si mujeres, nosotras no sabemos leer mapas, los autores dicen que esto se debe a que el cerebro de la mujer posee habilidades espaciales en ambos hemisferios. En lo personal, no lo sé porque casi siempre utilice GPS.

Estas y otras situaciones, combinadas con test, referencias a estudios científicos, datos estadísticos, reglas y recomendaciones pueden ser encontradas en este libro de autoayuda, dirigido a aquellas personas que quieren mejorar sus relaciones y habilidades comunicacionales.

Si te sentiste identificado con alguna situación reseñada o quieres aportar de tu propia experiencia, espero tus comentarios.

¡Gracias por leerme!

_{El texto es original de Aredith Aleman
Todos los Derechos Reservados / @soy-alemare
Banner realizado con Canva.
Texto Traducido con www.DeepL.com}

Hello dear readers!
This time I bring you a review related to communication, specifically with the differences in communication that exist between men and women. It is a book that presents controversial information and references scientific studies that for some may be implausible, the reading is not light, however, it is mixed with a touch of humor, "humorous" illustrations and examples of everyday situations that highlight the way we communicate.

It is the book "Why men do not listen and women do not understand maps", which consists of 12 chapters and 295 pages, published by Amat Editorial Barcelona Spain, and translated into several languages. The authors Allan Pease and Barbara Pease, both of Australian origin, are dedicated to giving motivational conferences focused on communication and human relations.

The book starts with an illustration of a family in a car with several children, and the children shout "help, help we are lost but my dad does not want to ask for directions", does this sound familiar, well it did to me, it took me a long time to understand why the men could not ask for directions if they were lost, and a lot of anger every time the GPS said "recalculating". In relation to this, the authors explain that men and women are physically and mentally different and what may seem normal to women can be degrading and offensive to men.

The authors point out that it is obvious to a woman when another woman is worried or hurt, since their role as procreators and protectors equips them with a perception of small details, while men need physical evidence, they tend to be less perceptive. When men are under a lot of pressure they may resort to alcohol, isolate themselves and avoid physical contact, while the opposite happens with women, they eat chocolate, need to talk, be listened to and embraced.

Women have better peripheral vision, while men have cylindrical vision, that's why they can reach a bar from miles away, but can't find anything in drawers or closets, -ojo- -it says it in the book-, it's nothing personal gentlemen, you are adorable.

The authors explain that the male brain is configured to do only one thing at a time, because it has fewer nerve fiber connections between the two cerebral hemispheres, for example, if a man stops to look at a map, he will turn down the volume of the car radio, while a woman can look at the map, listen to the radio and talk.

Another important aspect, which the book points out, is the fact that women need to maintain contact to strengthen relationships, a woman can spend two weeks on vacation with her friends and when she returns home she can call them and spend two hours talking, while a man considers the telephone as a communication tool to expose information to other people, not to strengthen relationships. For this reason, the authors recommend that if men want to have better relationships with women, they have to learn to communicate, since the female brain is structured so that language is its main form of expression.

Men often think that women talk because they want solutions, but in most cases they just need to be heard, and women should understand that when a man does not talk, it does not mean that something is wrong.

When I read the title I thought that the maps were not literal, but it turns out that if women, we do not know how to read maps, the authors say that this is because the female brain has spatial skills in both hemispheres. Personally, I don't know because I almost always use GPS.

These and other situations, combined with tests, references to scientific studies, statistical data, rules and recommendations can be found in this self-help book, aimed at those who want to improve their relationships and communication skills.

If you felt identified with any of the above situations or you want to contribute with your own experience, I look forward to your comments.

Thank you for reading me!

Desta vez trago para vocês uma resenha relacionada à comunicação, especificamente às diferenças de comunicação que existem entre homens e mulheres. É um livro que apresenta informações polêmicas e faz referência a estudos científicos que alguns podem achar implausíveis, a leitura não é leve, porém, é mesclada com um toque de humor, ilustrações "bem-humoradas" e exemplos de situações cotidianas que destacam a forma como nos comunicamos.

Trata-se do livro "Why men don't listen and women don't understand maps" (Por que os homens não ouvem e as mulheres não entendem os mapas), composto de 12 capítulos e 295 páginas, publicado pela Amat Editorial Barcelona, Espanha, e traduzido para vários idiomas. Os autores Allan Pease e Barbara Pease, ambos de origem australiana, dedicam-se a dar conferências motivacionais com foco na comunicação e nas relações humanas.

O livro começa com uma ilustração de uma família em um carro com várias crianças, e as crianças gritam "socorro, socorro, estamos perdidos, mas meu pai não quer pedir informações", isso soa familiar? Eu levei muito tempo para entender por que os homens não podiam pedir informações se estavam perdidos, e muita raiva toda vez que o GPS dizia "recalculando". Em relação a isso, os autores explicam que homens e mulheres são física e mentalmente diferentes, e o que pode parecer normal para as mulheres pode ser humilhante e ofensivo para os homens.

Os autores destacam que é óbvio para uma mulher quando outra mulher está preocupada ou magoada, pois seu papel de procriadoras e protetoras as equipa com uma consciência de pequenos detalhes, enquanto os homens precisam de evidências físicas e tendem a ser menos perceptivos. Quando os homens estão sob muita pressão, eles podem recorrer ao álcool, isolar-se e evitar o contato físico, enquanto o oposto é verdadeiro para as mulheres, que comem chocolate, precisam conversar, ser ouvidas e abraçadas.

As mulheres têm uma visão mais periférica, enquanto os homens têm uma visão cilíndrica, portanto, podem alcançar um bar a quilômetros de distância, mas não conseguem encontrar nada em gavetas ou armários.

Os autores explicam que o cérebro masculino está configurado para fazer apenas uma coisa de cada vez, porque tem menos conexões de fibras nervosas entre os dois hemisférios cerebrais, por exemplo, se um homem parar para olhar um mapa, ele abaixará o volume do rádio do carro, enquanto uma mulher pode olhar o mapa, ouvir o rádio e conversar.

Outro aspecto importante, apontado no livro, é o fato de que as mulheres precisam manter contato para fortalecer os relacionamentos. Uma mulher pode passar duas semanas de férias com os amigos e, quando volta para casa, pode ligar para eles e passar duas horas conversando, enquanto os homens veem o telefone como uma ferramenta de comunicação para expor informações a outras pessoas, não para fortalecer relacionamentos. Por esse motivo, os autores recomendam que, se os homens quiserem se relacionar melhor com as mulheres, eles precisam aprender a se comunicar, pois o cérebro feminino é estruturado de forma que a linguagem seja sua principal forma de expressão.

Os homens geralmente pensam que as mulheres falam porque querem soluções, mas, na maioria dos casos, elas só precisam ser ouvidas, e as mulheres precisam entender que, quando um homem não fala, isso não significa que algo está errado.

Quando li o título, achei que a questão do mapa não era literal, mas acontece que, sim, mulheres, não podemos ler mapas. Os autores dizem que isso se deve ao fato de o cérebro das mulheres ter habilidades espaciais em ambos os hemisférios. Pessoalmente, não sei, porque quase sempre uso GPS.

Essas e outras situações, combinadas com testes, referências a estudos científicos, dados estatísticos, regras e recomendações, podem ser encontradas nesse livro de autoajuda, destinado àqueles que desejam melhorar seus relacionamentos e suas habilidades de comunicação.

Se você se identificou com alguma das situações descritas ou se quiser compartilhar sua própria experiência, aguardo seus comentários.

Obrigado pela leitura!