Saludos, amigos de la comunidad @holos-lotus, nuevamente paso por acá para reflexionar sobre un tema que todos, en un momento de nuestras vidas, caemos en ello, pero cuando nos enfocamos en nosotros todo cambia. Muchas veces nosotros, sin proponérnoslo, evitamos soltar, y no sabemos qué hacer para despegarnos de lo que nos causa daño.

En muchas oportunidades me ha tocado cargar cosas que no son mías, y lo voy a hablar desde mi propia experiencia, adueñarme de cosas que no me pertenecen, sea por cuestiones de trabajo, por problemas familiares, de mis hijos, de un amigo, o desde cualquier punto desde donde lo me encuentre, y esto de una manera u otra, ha tocado una parte de mí y se ha reflejado con problemas de salud.

Muchas veces no nos adaptamos a cosas que observamos, que causan algo de incomodidad, pero nos da miedo expresar lo que sentimos. respecto a esto, por el que dirá la otra persona.(era mi antigua manera de pensar)

Espero poder hacerme entender en cuanto a lo que quiero expresar en esta publicación, en la vida nos encontramos con escenarios que muchas veces aparecen, cuando menos los estamos esperando, un ejemplo de ellos sería el lugar de trabajo, donde muchas veces nos obligan a usar tal o cual vestimenta, para una actividad sea de carnaval, Navidad, o Semana Santa, y nos aparecen situaciones que muchas veces molestan, pero como siempre hay que cumplir con las normas, uno termina aceptando en contra de su voluntad, allí radica el problema.

Yo aceptaba, y lo hacía con una sonrisa de oreja, a oreja, como que si me agradaba, pero en realidad esto me molestaba, fui llenándome de cargas cada vez más pesadas y cuando vine a abrir los ojos, estaba atravesando por un problema de salud bastante delicado.

Tuve que afianzar mi mirada en mí misma.
Es allí cuando puedo decir que me enfoqué a soltar el sentimiento que llevaba dentro, respecto a aquello que no me agrada, y aprendí a fortalecer mi autoestima, y a darle valor a lo que pensaba y sentía, aprender a decir no y que no estoy de acuerdo con esto o con aquello porque no es mi ideología.

Fue allí cuando me detuve y me dije a mí misma; ¿Pero que estás haciendo Santa Morillo? te estás maltratando a ti misma, estás recargando tu vida de cosas que no te pertenecen, tienes que soltar y dejar ir todo eso que te hace peso sobre tu espalda.

Me di cuenta, que habían cosas que yo no debía llevar encima, que para mí era un reto salir de todas aquellas cargas que me incomodaban, y que tenía que aprender a ponerme en primer lugar, antes de poner a otro, porque el único que merece ese sitial en mi vida se llama Dios.

Lo demás es cosa del pasado por llamarlo así, fui presentando situaciones fuertes con la salud y acudí a varios especialistas para que pudieran detectar a qué se debía el problema que estaba presentando, sabemos que suelen suceder o aparecer situaciones de salud, es la realidad ya que a veces abusamos de cosas que hacemos en el hogar, o nos montamos a muchas personas en la espalda, que no debemos cargar, claro que mi situación pienso que fue más que todo por recargarme de cosas que no me pertenecían en el lugar donde laboraba.

Aprendí a darle un poco más de valor a mis emociones, y donde puse en primer lugar mi salud mental y mi vida para salir de todo aquello que me estaba haciendo daño. Hoy me encuentro en una etapa donde siento que nada que se relacione con cosas que me causen molestia me importa, trato de vivir cada día como si fuese el último y la opinión de terceras personas no me importa para nada.