Aunque en medio de mis responsabilidades adultas no tengo tanto tiempo para dedicarselo a los videojuegos comoe gustaría, de vez en cuando intento de abrir espacios en mi agenda para dedicarle un par de horas a aquellos titulos que disfruto.
Cómo un amante de la fórmula 1 y la conducción en general, me alegra haber tenido la oportunidad de probar el Logitech G29 Driving Force, uno de los volantes de simulación más completos del mercado (Dentro de su rango de precio), y, creo que por primera vez en un par de años, me enganché durante horas sentado frente a una consola.
Si bien en mi infancia había tenido la oportunidad de probar dispositivos similares (Recuerdo con mucho cariño un volante Huskee que mis padres me regalaron en una navidad, compatible con PS1, PS2, PC, Gamecube y Xbox), me sorprende lo mucho que ha evolucionado la tecnología de estos accesorios, algo evidente no solo en los acabados y los materiales utilizados (Plástico de calidad, metales, gomas, etc), sino en la sensación de manejo tan autentica que son capaces de brindar, robusta y orgánica sin dejar de ser divertida.
Tuve la oportunidad de probar dos de los juegos más icónicos de conducción para el Playstation 5: Gran Turismo 7 y F1 24, el título más reciente inspirado en la cúspide del automovilismo como deporte.
Más allá de mis opiniones individuales respecto a cada juego (Hace un par de semanas escribí una breve reseña de GT 7 en dónde hablaba con amargura de la forma en la que se implementaron algunas funciones online de manera forzosa), es innegable que nos son experiencias brillantes, tanto con el dual sense como con el volante Logitech anteriormente mencionado.
No obstante, mi favorito sin duda fue F1, algo que en parte podría tener que ver con el amor que siento por el deporte, pero también tiene que ver con lo bien implementados que están sus modos de juego, las opciones de personalización disponibles para hacer de la experiencia más o menos difícil, y la capacidad de sumergirnos en un campeonato real de F2 o F1. Es gráficamente impecable, y mímica a la perfección el feel de una carrera real, con sus narraciones, sus elementos técnicos, y la adrenalina de manejar al límite montado sobre una maravilla de la ingeniera y la aerodinámica.
El Logitech G29 realza los aspectos más positivos del gameplay, contando con un force feedback que encuentra un punto medio de agresividad sin resultar demasiado intimidante para aquellos jugadores más novatos, algo que se traslada al cruce del volante, y el pedal de freno.
Ambos juegos son totalmente compatibles con este accesorio, alteranto su interface para facilitar la navegación por los menús, e incluyendo configuraciones pre-guardadas para poder empezar una carrera lo antes posible sin necesidad de meterle mucha mano a las mismas.
Se sienten las diverencias en la sensibilidad de cada vehículo, y las vibraciones hapticas van cambiando orgánicamente con la realidad que enfrentarnos en la pista, resulta difícil de dominar pero extremadamente satisfactorio.
Evidentemente, con un costo de 300$ (En Amazon), el Logitech G29 no es un aparato "barato", pero cuenta con muchas funciones que generalmente suelen estar reservadas para modelos más premium, está certificado por Sony y cuenta con modos de compatibilidad para PS4 y PS5, haciendo que a la larga sea una opción perfecta para aquellos que quieren introducirse en la simulación sin gastar cantidades absurdas de dinero.
Yo personalmente me encuentro totalmente enamorado de el, y espero poder dedicarle mas horas para seguir con mi carrera profesional en fórmula 1.
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