
Entre la neblina que arropa de frío,
los gigantes duermen su sueño vencido
En sus dominios de senderos verdes,
el tejido de la vida me envuelve.
Camino entre las fuertes raíces
hasta las profundidades rocosas
Buscando la energía que emana
Corazón palpitante de lava que rebosa.
Subo hasta las cimas más altas,
donde el cóndor extiende sus alas
y vuelo entre las nubes blancas
Siguiendo su alma libre y visionaria.
Y desde las alturas me sorprendo
Abajo está el azul profundo y rico.
El agua fuente de la vida
De ese mar profundo e infinito.
Me sumerjo en él hasta sentir,
el suave roce de peces multicolores
Que alumbran un escenario alucinante
Donde la vida refulge en cada aliento
de las almas que en su espíritu renacen.
Muchas gracias por leer
Las fotografías son de mi autoria y las tome con un teléfono Samsung A5.
Los separadores los edité en Canva