Escribí esto hace unos días. Era de noche, sin saber qué palabras saldrían; solo puedo decir que me dejé llevar entre las fotografías y las vivencias que he tenido hasta ahora. Estos últimos meses he comenzado a conocerme y dar lo mejor de mí. Comprendí que también es hora de dejar ir todo lo que no me permite avanzar. Sigo creyendo que lo mejor es lo que transforma y te permite crecer.
Soy una persona a la que le gusta explorar y conocer cosas nuevas: lugares diferentes, aún no he roto la barrera de la frontera de mi país, pero es inevitable. Cuando se piensa en algo y se construye un objetivo, uno alcanza su camino. Durante este tiempo, me he divertido mucho escribiendo; he creado nuevos hobbies y me he apartado incluso de otros, lo que me llevó a que pensara si era lo correcto. Creo que las personas tenemos dones y debemos potenciarlos. Podemos crecer a través de ellos.
Me gustan muchas cosas. Me he esforzado, pero el esfuerzo es algo que solo uno mismo puede reconocer. Eso significa ser adulto. Aquí, en este ecosistema, he conocido personas únicas; he conectado con gente de lugares que no esperaba y, de una manera u otra, me ha ayudado a entender que siempre podré. Todo está en intentarlo. Celebré mi cumpleaños, pero eso lo contaré después en este blog.
El ánimo de todo esto es entender que puedo hacer fotografía. Es cierto, ahora no tengo una cámara profesional (esto por el momento), pero creo que es hora de sumergirme en mi propio universo. Ya lo he ido mostrando poco a poco aquí. Las cosas siguen avanzando muy bien y creo, creo que sigue valiendo la pena intentarlo. La vida trata de eso, después de todo.
Quiero celebrar mi cumpleaños con estas fotografías. Las fotografías fueron tomadas en las
Cárcavas de Quíbor; escribí hace tiempo sobre ese viaje. Tomé un poco más de 300 fotos en ese viaje. Sería una lástima no compartirlas y dejarlas en el olvido.
La segunda fotografía es mía, en la motocicleta que adquirí con algunas criptomonedas que tenía en holding. No he aprendido a manejar, pero lo que más me gusta de esa foto es cómo me veo. He adquirido una forma diferente de ver la vida y las cosas.
En esta foto también me veo muy bien; solo tengo una pose diferente. ¿Qué crees? Pienso que la esencia de todo reside en poder hacer cosas diferentes.
Una fotografía impresionante de este lugar es esta que logré capturar. La erosión de la tierra se ve espléndida. Es una toma sencilla, pero con amplio significado por el valor de la escena y el recuerdo que mantengo del sitio.
Mi gusto por esta toma se acentúa más por la manera en que se capturo la escena. La impresión que causa y la manera en que estaba sorprendido al ver lo imponente que es la naturaleza. Esto concuerda con mis vivencias y el hecho de lo que valoro ahora que cumplí 28 años.
No suelo hacerme muchas fotografías, pero desde hace un par de meses he pensado que es momento de crear recuerdos sólidos y dejar memorias. Algo tangible que pueda mirar y leer con posterioridad. Celebrar la vida significa construir experiencia, darle significado.
Miremos la misma escena de una de las fotografías anteriores, pero con un detalle mínimamente diferente. La perspectiva y el plano visual son cautivadores. En definitiva, es una de las fotografías más memorables que me he tomado.
Quería dejar estas fotos como una memoria. Principalmente, por lo que me gusta, pero también para recordarme y celebrar la manera en que estoy viviendo ahora y transformando, a mi modo, mi vida. Celebro con estas fotografías que he cambiado y que estoy construyendo mis sueños.
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