
Bienvenidos una vez más a esta publicación para EmpowerTalent.
En esta ocasión, el tema del que les voy a hablar es el despertar. Un tema que resulta bastante interesante, sobre todo si empezamos a pensar en lo que significa.
Y no estamos hablando de levantarse todos los días en la mañana, de comenzar un nuevo día. Sino de otro tipo de despertar.
Ese en el que nos damos cuenta de cómo están ocurriendo las cosas en nuestras vidas.
La semana pasada yo les hablaba de ciertos patrones repetitivos de los ciclos que nos ocurren en la vida. Y luego sostuvimos,
@Angelica7 y mi persona, una conversación bastante interesante por Discord. Que fue la que nos llevó a hablar y tratar este tema del despertar en esta semana.
Y yo creo que cuando llegas a un momento de darte cuenta de ciertas cosas en la vida, vas aumentando tu percepción.
Esto pasa en distintos niveles.
Yo siempre he sido una persona dedicada a la parte de la espiritualidad. Pasé por varias etapas en mi búsqueda de conocimiento acerca de las verdades.
Para responder todas esas preguntas que me inquietan tanto, como: ¿quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Cuál es nuestra misión en esta vida? ¿Cuál es la verdadera religión? ¿Cuál es el verdadero significado del vivir?.
Y en búsqueda de cada una de las respuestas de estas preguntas, me dediqué a través de los años a investigar, a practicar y ser miembro activo.
Participante activo de distintas religiones y de distintas creencias.
Me pasé por el hinduismo, por la Gnosis, por supuesto la religión católica, los evangélicos. Estuve en varias sectas. Participé en el satanismo.
Participé como practicante activo de distintos tipos de mancias. Entre ellas la quiromancia, el tarot, la radiestesia.
Practiqué distintas habilidades para el desarrollo de la intuición y fui procesor en la materia por varios años en el centro venezolano de investigacion piramidal (CEVENIPI).
Y tuve la oportunidad de ser guiado por uno de los alumnos del gran maestro Sapia Saibaba.
Directamente, uno de los alumnos fue profesor de desarrollo de la intuición de mi persona. Tuve ese privilegio que realmente ellos escogen a contadas personas.

Todo esto me llevó a mí a un despertar, a conocer más allá de lo que hay en esta vida.
Que la vida no es simplemente levantarse, ponerse a trabajar para pagar una deuda que te va a ayudar a pagar el apartamento o el sitio donde vives. Y que te va a ayudar a generar el dinero para pagar los servicios básicos, el internet, los alimentos y todas las cosas que necesitas. Sino que va mucho más allá.
Ahora, hay un mundo donde se desarrolla la parte espiritual.
Donde comprendemos y nos damos cuenta de cómo funcionan las cosas en el mundo.
Y cómo aquellas personas que tienen el poder de la información tratan de evitar que otras personas despierten y se den cuenta de lo que está pasando.
Que se den cuenta de que no deben vivir encadenados a un trabajo las 24 horas y a una rutina de trabajar para pagar deudas y para emborracharse los fines de semana o ir a tomar café.
Que la vida es mucho más que eso.
La vida, digamos que se divide en una etapa espiritual, en algo que va más allá de lo terrenal, de lo que es banal y básico como es el disfrutar, comer o escuchar música.
Sino que hay otros valores que enriquecen al alma y que te van haciendo evolucionar o escalar de nivel en tu parte espiritual.
Y allí es precisamente donde entra este tema del despertar.
Primero que para despertar, una persona tiene que tener las ganas de poder hacerlo.
Porque ese también es otro tema. No se puede despertar a quien quiere seguir durmiendo.
Si la persona quiere seguir dentro del mismo ciclo de trabajar día tras día y creer que la vida es ganar dinero, tener propiedades o adquirir poder para poder viajar y poder tener bienes y materiales, pues no va a poder despertar, va a tener que seguir en ese ciclo.
Desde luego, es muy agradable el poder disfrutar de comodidades, lujos y placeres.
Pero hay que aprender a despertar y saber que una vez que finalice nuestro período acá en esta tierra, vamos a pasar a otra etapa y vamos a darnos cuenta de que probablemente perdimos el tiempo en lo banal y en lo material adquiriendo propiedades y disfrutando de viajes y de placer. Muchas y muchos de quienes conozco se burlaran y diran : "bueno mientras este en esta vida me dedicare a beber cerveza, disfrutar y pasear por la playa", que pena por ellos, seguiran teniendo que despertarse una y otra vez hasta el infinito, encerrados en ese ciclo.

Nosotros podemos despertar para avanzar espiritualmente y quizás no tener esa necesidad de seguir reencarnando en esta tierra y de seguir despertándonos una y otra vez.
Y más porque ya habremos llegado al completo despertar y no hay necesidad de volver a dormir. Ya estamos despiertos totalmente. Ya no hace falta volverse a despertar, ya estas lucido.
Va a llegar un momento en que eso necesariamente va a ocurrir y nos integraríamos como que dentro de la masa de toda esa matrix porque estaríamos permanentemente despiertos.
Pero mientras eso no ocurra, vamos a seguir durmiéndonos y vamos a tener que continuar despertándonos todo el tiempo.
Es un tema bastante interesante y les puedo decir que yo actualmente me encuentro en una etapa en la que he aprendido a despertar a voluntad y a desarrollar mi espíritu a un nivel en el que creo yo que he evolucionado bastante.
Pero todavía me faltan estadios y etapas por cosas que debo manejar y que debo comprender que aún escapan de mi dominio.
Y que otras personas que se llaman los amos del poder o la sociedad de Bilderberg, esas personas que controlan el mundo, sí tienen acceso a ello porque para ellos el despertar ha sido más prolongado, dura mucho más tiempo y es más resiliente.
Mientras que nosotros tenemos un despertar por breves periodos de tiempo y quizás espacios de tiempo menores que ellos y por eso somos menos privilegiados.
Pero esto es debido a nuestra etapa de evolución que se nos concede este despertar según la evolución y lo evolucionado que estemos espiritualmente. Y cada quien vive su proceso de despertar a su manera.
Como les digo, yo estoy en ese proceso de querer llegar a ese otro nivel donde cada vez voy a permanecer más despierto y más atento y más alerta a lo que es todo este hermoso proceso de integrarme a la realidad.
Y de terminar despertar totalmente para no poder volver a dormir mi espíritu.
Y creo que cada persona va a encontrar su verdad, tiene sus tiempos de despertar y su ritmo los lleva de acuerdo a su nivel de evolución espiritual.
Tema interesante el de esta semana, el despertar, y del que me he querido expresar un poquito desde mi parte espiritual de esta manera sin entregar detalles técnicos de cómo se puede despertar o de qué se debe hacer para poder despertar.
Porque además de que conozco esos detalles o esas técnicas, no me apetece compartirlas por acá.
Y esto ha sido el desarrollo de este tema tan interesante de la semana que es el despertar.

Live or wake up? - The way to spiritual freedom - click here -
“Know yourself and you will know the universe and the gods.”
<< Registration in the Delphi Temple >>

Welcome once again to this EmpowerTalent post.
This time, the topic I’ll discuss is awakening—a profoundly intriguing subject, especially when we delve into its deeper meaning.
We’re not talking about waking up every morning to start a new day. This is a different kind of awakening.
The kind where we become aware of how things unfold in our lives.
Last week, I spoke about repetitive cycles and patterns we experience in life. Later,
@Angelica7 and I had a fascinating conversation on Discord, which led us to explore this theme of awakening for today’s discussion.
I believe that when you reach a moment of realization about certain aspects of life, your perception expands.
This happens at multiple levels.
I’ve always been deeply committed to spirituality. I’ve gone through various phases in my quest for truths—to answer those burning questions:
Who are we? Where do we come from? What is our mission in this life? What is the true religion? What is the real meaning of existence?
In pursuit of answers, I spent years researching, practicing, and actively participating in diverse religions and belief systems.
I explored Hinduism, Gnosticism, Catholicism, Evangelicalism, joined several sects, and even engaged in Satanism.
I actively practiced various forms of divination, including palmistry (chiromancy), tarot, and radiesthesia.
I honed skills to develop intuition and served as an instructor for several years at the Venezuelan Pyramid Research Center (CEVENIPI).
I was also privileged to be mentored by a direct disciple of the great master Sapia Saibaba.
One of his students became my personal intuition development teacher—an honor reserved for very few.

And I was one of perhaps 10 or 7 privileged individuals in the world who received classes, attended sessions, or were mentored by this person.
All of this led me to an awakening—to understanding that life extends far beyond what we see here.
That life isn’t just about waking up, working to pay off debts for an apartment or a place to live, or earning money to cover basic services, internet, food, and necessities. It goes much deeper.
Now, there is a world where the spiritual aspect unfolds.
Where we comprehend and realize how things truly operate in this world.
And how those who control information strive to keep others asleep, unaware of what’s happening.
To prevent them from realizing they shouldn’t be chained to 24/7 jobs, routines of working to pay debts, or numbing themselves with weekend drinking or coffee outings.
That life is so much more than that.
Life, let’s say, is divided into a spiritual stage—something beyond the earthly, beyond the trivial and basic, like enjoying food or listening to music.
There are other values that enrich the soul, helping you evolve or ascend spiritually.
And this is precisely where the concept of awakening comes in.
First, to awaken, a person must want to do so.
Because here’s the catch: You can’t wake someone who chooses to keep sleeping.
If someone insists on staying in the same cycle—working day after day, believing life is about earning money, acquiring property, or gaining power to travel and own material goods—they won’t awaken. They’ll remain trapped in that loop.
Of course, enjoying comforts, luxuries, and pleasures is delightful.
But we must learn to awaken and understand that once our time on Earth ends, we’ll transition to another stage. There, we’ll realize how much time we wasted on trivialities and materialism—chasing properties, travels, and fleeting joys.
Many I’ve known mock this idea, saying, “Well, while I’m here, I’ll focus on drinking beer, enjoying myself, and strolling the beach.”
Pity them. They’ll keep waking up life after life, infinitely, locked in that cycle.

We can awaken to advance spiritually and perhaps eliminate the need to keep reincarnating on this Earth, waking up over and over.
Especially because, once we reach complete awakening, there’s no need to fall asleep again. We are fully lucid, fully conscious—no further awakening required.
A time will come when this must happen, and we’ll integrate into the collective of this "matrix," remaining permanently awake.
But until then, we’ll keep drifting back to sleep, forced to reawaken repeatedly.
This is a fascinating topic, and I can share that I’m currently at a stage where I’ve learned to awaken at will and develop my spirit to a level I consider deeply evolved.
Yet, there are still phases and lessons ahead—things I must master and understand that still elude my grasp.
Others, like the so-called "power elites" or the Bilderberg group—those who control the world—have prolonged, resilient awakenings. Their access to this state lasts far longer, making them privileged.
In contrast, our awakenings are fleeting, confined to shorter spans, tied to our spiritual evolution. Each person’s awakening unfolds uniquely, aligned with their growth.
As I’ve said, I’m in the process of reaching that next level: staying increasingly awake, attentive, and alert to this beautiful journey of merging with reality.
To fully awaken, so my spirit can never sleep again.
I believe everyone will find their truth in their own time, guided by their spiritual rhythm.
This week’s theme—awakening—is one I’ve chosen to explore from my spiritual perspective, without diving into technical methods.
While I know these techniques, I prefer not to share them here.
And that concludes this week’s deep dive into awakening.