Decisión
Cuando una persona cree que puede llevar a cabo un proyecto que tiene en mente desde hace mucho; apenas ve la oportunidad lo hace; se trata de creerlo y de la seguridad que tenga de que si lo puede lograr, evidentemente eso conlleva una planificación de trabajo que incluye no solo las ganas de hacerlo, sino de tener la inversión financiera para comenzarlo. Iniciar un negocio implica en muchos casos contar con el apoyo de otras personas que también confían en lo que se va a hacer y no temen en participar con capital o con trabajo.
A todo comienzo hay que echarle un camión de ganas, estar dispuesto a trabajar sin descanso para luego ver los resultados; es una inversión además de tiempo, de esfuerzo físico y mental en donde hay que estar enfocado y sobre todo presente, así tengas un equipo necesitar estar allí. Lo cierto es que hay mucho por hacer y en muchos casos es tu sueño, de manera que aunque en el fondo debes estar consciente que habrá riesgos y que debes estar preparado para tomar decisiones bajo presión, que existen los problemas y bueno solo hay que saber manejarlos, nada fácil pero imposible tampoco.
Es claro que tienes una mente positiva y todo lo ves posible; pero luego ocurren factores que afectan tanto que aunque batalles con ellos tristemente no siempre hay el final feliz que esperabas. Hay situaciones y crisis lamentables que no te dejan avanzar, nadie está preparado para fracasar, pero a veces es mejor aceptar que esta vez hay que cerrar; es duro sí, pero se comienza por aceptar y tener presente que puedes volver a comenzar.
