Siempre se lo dije a mis amigos más cercanos, y lo diré con grosería y todo, siempre les dije, *verga ese tipo es malo, y detrás de él hay una cuerda de pendejos que le creen en sus cuentos de camino, yo nunca le creí y mis amigos dejaron de ser mis amigos y me llamaban con muchos epítetos, pero nada el tiempo me dio la razón.

Esos conocidos, ahora los llamo conocidos se desvivían por él y hasta llevaban sus consignas era algo bien loco, pero lo más cruel del cuento es que ahora esos amigos fueron los primeros que se fueron y me da mucha risa porque eran los defensores de ese asesino y ladrón y se rasgaban las vestiduras por esa piltrafa y según ellos él imperio americano era malo, pero ahora esos conocidos viven en el imperio, ha, ha, ha ahora andan asustados porque los pueden devolver para Venezuela qué loco.

Si los regresan que existe una gran probabilidad, ahora si van a vivir de las mieles que dejo sembrado el ladrón más grande que tuvo Venezuela, ahora si van a padecer de hacer interminables colas para poder colocar gasolina, y ni hablar de otras cosas como el problema de la energía eléctrica y el agua, además de la seguridad, el estudio, la salud.

En eso si fue muy bueno, el tipo ese, en ser malo, aplicar control social y destruir la vida del ciudadano común, lo peor de todo es ver como aún hay unos cuantos ignorantes que creen en el tipo de sistema que tenemos, lo peor es que las clases más bajas son los que más sufren las consecuencias, de su terrible ignorancia, se venden por una bolsa de comida podrida y unos bonos, muchos de ellos conocieron cuando Venezuela no había problema de luz y de agua ni mucho menos de gasolina, y si había inseguridad, pero nunca comparado con lo que hay y existe hoy día.

Esa foto la capturé porque después de muchas horas de hacer la cola para lograr colocar solo 40 litros de gasolina, la quise poner él en concurso para leer la reacción de cada uno de los que participaron, y en varias de las lecturas existe muchas coincidencias en lo que yo expreso hoy.

Este fue mi momento de desahogo.

Por cierto, cuando estaba escribiendo esta población, justo cuando termine de escribir mi momento de desahogo, el gobierno nos cortó el servicio eléctrico en toda la zona donde yo vivo

I always told my closest friends, and I'll say it bluntly and all, I always told them, verga ese tipo es malo, and behind him, there's a bunch of fools who believe his fairy tales. I never believed him, and my friends stopped being my friends and called me all sorts of names, but in the end, time proved me right.

Those acquaintances—now I call them acquaintances—were devoted to him and even carried his slogans. It was something really crazy. But the cruelest part of the story is that now those friends were the first ones to leave, and it makes me laugh because they were the defenders of that murderer and thief. They tore their clothes for that scumbag, and according to them, the American empire was evil. But now those acquaintances live in the empire. Ha, ha, ha. Now they're scared because they might be sent back to Venezuela. How crazy.

If they are sent back, which is a strong possibility, now they'll truly experience the "sweetness" left behind by the biggest thief Venezuela ever had. Now they'll suffer through endless lines just to get 40 liters of gasoline, not to mention other issues like electricity, water, security, education, and healthcare.

That guy was really good at one thing: being bad, applying social control, and destroying the life of the common citizen. The worst part is seeing how there are still a few ignorant people who believe in the kind of system we have. The worst is that the lower classes are the ones who suffer the most from the consequences of their terrible ignorance. They sell themselves for a bag of rotten food and some bonuses. Many of them knew a Venezuela where there were no problems with electricity, water, or gasoline. And yes, there was insecurity, but nothing compared to what exists today.

I captured that photo because, after many hours of waiting in line to get just 40 liters of gasoline, I wanted to submit it to a contest to see the reactions of those who participated. And in several of the readings, there are many coincidences with what I express today.

This was my moment of relief.

By the way, when I was writing this post, just as I finished writing my moment of relief, the government cut off the electricity service in the entire area where I live.