Sofia's dissection (ESP-ENG)

(español)[La disección de Sofía
Sofía se siente intranquila, aunque esa mañana de primavera había despertado después de dormir bien durante toda la noche, está teniendo esa sensación algo extraña en su cuerpo. Es una sensación que le obliga a darse la vuelta, a ver a su alrededor. Siente una sensación de opresión en el pecho, le recorre los brazos y siente escalofríos esporádicos.
No lo sabe aún pero ha llegado el momento, su momento.
Sofía era estudiante de medicina, tenía un cuerpo delgado, de tez blanca y pelo largo, de color rojizo, enrollado siempre en una cola en su cabeza. Esa mañana decidió salir más temprano de casa porque debía pasar por el salón de anatomía a recoger un cadáver. Debía hacer la disección de un corazón.
A sus 20 años de edad ella estaba muy cerca de su último año de estudio en la carrera. Sus deseos eran que para cuando terminara de estudiar se iría de regreso a su pueblo a atender a los más necesitados.
Al salir de casa a pesar de todo lo que estaba sintiendo pudo notar en el ambiente la suave brisa de primavera, los árboles frondosos con su sombra, la cubrían un poco del sol radiante a esa hora del día. Caminaba a diario dos cuadras hasta llegar a la parada del bus que la llevaría hasta su destino.
Tomó su bus, aún sintiendo esa extraña sensación que no la dejaba respirar de la mejor forma. Sentía escalofríos de vez en cuando y cómo si alguien estuviese detrás de ella.
Así llego a la universidad, pasó a la morgue a retirar el cadáver que ya con antelación se le había asignado. Pero espera… algo pasó… a última hora sin ella recibir notificación del cambio, ahora el cuerpo que estudiaría era el de una mujer joven, de su misma edad. Allí estaba escrito:
“bachiller Sofía le correponde cadáver femenino.”
Se colocó su bata azul, el gorro, su tapabocas y los guantes; en pocos momentos comenzó a separar por planos los tejidos del pecho. Hasta que llegó a su pieza, allí estaba su corazón. Lo tomó, le pesó, revisó los grandes vasos y luego fue a los pequeños. Allí estaban las coronarias.
“Por lo que puedo ver, la rama principal está obstruída. Aunque es persona joven tenía un coagulo de sangre alojado en la arteria principal.”
Así mantenía su estudio de todos los elementos formes de este corazón joven. Ahora le tocó a los ventrículos.
-“El ventrículo izquierdo está levemente engrosado, esto me sugiere que el portador de este corazón debía haber presentado síntomas de cansancio a medianos esfuerzos.”-
No dejó de hacerse conjeturas propias de su exploración…
“Esta chica debió tener un factor hereditario que le propició una alteración cardíaca a temprana edad. Debió tener dificultad para respirar al subir escalones, sudoración al caminar pocos kilómetros de distancia, agotamiento físico frecuente, sensación de opresión en su pecho”
“Pudo haber sido que no le hizo caso a las demandas de su organismo. Todo comienza leve y se va acostumbrado la persona a ello hasta pensar que es algo normal. Y luego, esto que tenemos y hacemos todos los seres humanos, de irse después al médico.”
“Bien, he terminado. Mi conclusión es que la chica a la que perteneció este corazón sufrió un paro cardíaco por tener un taponamiento de las coronarias, como factor genético principalmente. Ahora debo leer su historial para obtener la certeza de mis hallazgos. También pudiera ser que tomaba fármacos, a estas alturas todo es posible en todos los seres humanos.”
Paso el cadáver a su lugar correspondiente, luego de cerrar con esmero todos los planos que ya había abierto. La historia clínica estaba en el lugar donde se retiran los cadáveres para ser evaluados, en la sala de estar de la morgue de la facultad de medicina. Deben ser revisados por los bachilleres posterior al estudio realizado con su diagnostico presuntivo.
Comenzó a leer la historia de la paciente y sus ojos comenzaron a ponerse redondos de la impresión que estaba recibiendo. La paciente se llamaba Sofía Perez, como ella.
Se trata de paciente femenina de 20 años de edad, quien hace una semana presento falla cardíaca mientras se trasladaba en el transporte público, en horas de la mañana. Según las averiguaciones era estudiante regular de la escuela de medicina. Fue auxiliada por los presentes pero fue infructuosa toda medida de rehanimación.
Sofía corrió de inmediato a ver de nuevo a su paciente cadáver, allí la pudo observar mejor.
¡Sorpresa! –Su cadáver era una chica de piel blanca, delgada, de cabello largo, rojizo y con un moño atado a su cabeza… Se dejó desplomar en el suelo, acababa de hacerle una disección a su propio corazón. No se había dado cuenta hasta ahora. Esa mañana, su cuerpo le dio avisos de su falla cardíaca pero aún así ella prefirió tomar el autubus, después de correr unos metros porque casi lo pierde. Allí parada en el bus, sosteniéndose con una mano de un barandal, comenzó a tener más opresión en el pecho hasta que ya no recordó nada.-
Mantuvo su rutina normal sin darse cuenta que ya no estaba en este plano terrenal. Había fallecido hacía aproximadamente una semana, pero por alguna razón misteriosa se mantuvo ocupada en sus faenas diarias]