También llamada ciudad del viento, nombre que va muy bien, nos recibió con brisas gélidas pero con un día soleado y cielos azules de ensueño, además te mencione que su delicioso chocolate no solo alegra el paladar, también te calienta hasta el recoveco más profundo del alma, ¿Si?, ¿no? por las dudas te lo digo de nuevo. 😂
Por supuesto que disfrutamos de este típico plato o merienda, allí sentados, disfrutando del panorama de su hermosa Plaza Mayor de ensueños.