¿Quién decide qué es correcto cuando no hay un centro que lo determine?
Vivimos en una etapa donde la tecnología no solo redefine lo que hacemos, también está moldeando nuestras ideas de justicia, legitimidad y verdad. Y si hay un entorno donde este dilema se vuelve evidente, es en el ecosistema blockchain.
Desde mi experiencia en Web3, puedo decir que en blockchain no existen verdades absolutas. Cada protocolo, DAO o comunidad representa una visión de lo que se considera justo o válido. Es como si hubiéramos trasladado nuestros debates filosóficos al lenguaje del código.
Una DAO define su ética en función de como piensa su comunidad al principio y de los protocolos que cuidan los criterios. Un grupo puede crear sus propias reglas. Incluso un desarrollador solitario puede establecer una visión que luego será adoptada por cientos. En este espacio descentralizado, el consenso ya no es solo un acuerdo social: también es un acuerdo llevado por nodos en una red.
El código como contrato moral
Quizás una de las cosas más fascinantes es ver cómo el código empieza a reemplazar ciertas estructuras que antes eran puramente humanas. No se trata solo de automatización; se trata de fijar valores dentro de líneas de código, respaldados por algoritmos y firmas digitales.
Pero eso no significa que desaparezca lo humano. Al contrario, se vuelve más visible. ¿Qué valores llevando a una red blockchain? El caos entre seguridad, privacidad, eficiencia o inclusión sigue presente, queda de nuestra parte tener esa energía para reducir el caos.
Desde mi punto de vista, la descentralización nos obliga a madurar como sociedad. Porque ya no podemos esconder las decisiones éticas detrás de instituciones o intermediarios, como lo es ahora en la sociedad común. Ahora debemos estar más atentos.
Lo interesante es que, a pesar de la complejidad, también estamos creando nuevas formas de entendernos y de decidir en grupo. Lo técnico y lo humano se fusionan. En el futuro vamos a tener muchas maneras de llegar a un consenso más justo.
Y esto me hace pensar…
¿Qué tan conscientes somos del poder que tenemos al ser parte de una blockchain?