
Hi my loves! I'm back 😅 🥹 I wanted to share some very special photos of something that happened recently. My life lately has been between resting and working, like a roller coaster. But it turns out that one weekend, when I wasn't planning on doing absolutely anything (I didn't even want to see anyone, just sleep and eat), some friends showed up at my house unexpectedly. ✨🏡 As soon as they arrived, we started playing pelotas criollas (criollas) on the court right in front of my house. As you can see in some of the photos, I was wearing my long brown dress, tights, and flip-flops, not very attractive, but happy in the middle of the dirt among friends. Nothing is more beautiful than being close. That weekend a friend also stayed over to rest, and we took the opportunity to get creative and painted two little pictures: I made a mandala and an eye, and she painted a wine glass and other things. We did all of this on some pre-cut logs, and they turned out really nice. Then, we all got motivated and went to one of our friends' houses. We made a delicious barbecue, more friends came over, and we had a great time. That night, we closed with empanadas; we made over 40 empanadas! It was a simple, joyful day, full of laughter and beautiful moments. Sometimes you need to stop, rest... and sometimes friends arrive just when you need them most, without warning, with their love and good vibes. That's why I wanted to share these photos with you, this mini-journey of an unexpected but so necessary weekend. Thank you, life, for giving me these moments and these special people.
Holis mis queridos! Regresé 😅 🥹 Les quería compartir unas fotos muy especiales de algo que pasó hace poco. Mi vida últimamente ha estado entre descansar y trabajar, como un sube y baja. Pero resulta que un fin de semana, en el que no pensaba hacer absolutamente nada (ni siquiera quería ver a nadie, solo dormir y comer), unos amigos llegaron de sorpresa a mi casa. ✨🏡 Apenas llegaron, nos pusimos a jugar bolas criollas en la cancha que está justo frente a mi casa. Como pueden ver en algunas de las fotos, yo estaba con mi vestido largo y marrón, medias y cholas, sin mucha pinta, pero feliz en medio del tierrero entre panas. Nada más bonito que estar en confianza. Ese fin también se quedó una amiga a descansar, y aprovechamos para sacar el lado creativo y pintamos dos cuadritos, yo hice un mandala y un ojo, y ella pintó una copa de vino y otras cositas. Todo eso lo hicimos sobre unos tronquitos de madera que ya venían cortados y quedaron muy lindos... Luego, entre todos nos animamos y fuimos a casa de uno de los panas. Hicimos una parrilla riquísima, llegaron más amigos, y la pasamos demasiado bien. Ya en la noche, cerramos con empanadas, más de 40 empanadas salieron! Fue un día sencillito, alegre, lleno de risas y de momentos bonitos. A veces uno necesita parar, descansar… y a veces los amigos llegan justo cuando uno más los necesita, sin avisar, con su cariño y buena vibra. Por eso quería compartirles estas fotos, este mini recorrido de un fin de semana inesperado pero tan necesario. Gracias a la vida por regalarme estos momentos y estas personas tan especiales.
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Liketu