Las arvejas son granos de la familia de las leguminosas, son nutritivas (tienen proteínas, minerales y vitaminas) y una buena dosis de fibra tanto soluble como insoluble.
Tradicionalmente estos granos se utilizan como base de sopas y cocidos, con verduras y diferentes tipos de carnes.
Las arvejas objeto de este post son las que vienen enteras (no partidas como estamos acostumbrados a verlas) sin trillar cubiertas con una piel que hace poco amigable su preparación y que sean más indigestas para algunas personas de allí que sean impopulares entre los consumidores.

La idea es darle a este producto de bajo costo y alto valor nutritivo una alternativa para su preparación, una que sea versátil y deliciosa, que servirá para la merienda, el desayuno o como DIP en reuniones y encuentros con los amigos.
Mi propuesta para aprovechar estas arvejas enteras sin trillar, es convertirlas en hummus de arvejas, que es un alimento vegano y tiene los siguientes beneficios:
-Es fuente de vitaminas y minerales
-Es un buen antioxidante
-Ayuda a reducir el colesterol malo.
-Por su alto contenido de fibra combate el estreñimiento.
Su preparación es la siguiente:
Se pone a remojar en suficiente agua una taza de arvejas secas enteras por unas 2-3 horas. Al cabo de este tiempo se estrujan manualmente los granos para desprender la piel y ésta se retira con el agua del remojo.

Los granos sin piel, en su mayoría partidos se ponen a cocinar por una hora aproximadamente. Luego se cuelan y se ponen en la licuadora o procesador de alimentos con tres cucharadas de aceite, 2-3 dientes grandes de ajo, sal y pimienta al gusto y con unas hojas de cilantro, perejil o culantro al gusto. Se añade media cucharadita de jugo de limón.
La mezcla debe quedar firme y homogénea. Se coloca en un envase o frasco con tapa y se guarda en la nevera hasta su consumo. La preparación puede hacerse con uno o dos días de antelación.