ESPAÑOL
Yo siempre con mis preguntas al universo de “¿Qué no estoy viendo? ¿A dónde me quieres llevar? ¿Qué abundancia me espera más adelante?” logré llegar a la meta, nunca creí que un vestido sería capaz de ponerme en un estado de estrés tan fuerte. Contra todo lo que me probé salí victoriosa al final, pero casi lloro en varias oportunidades. Mis palabras y mis preguntas al universo funcionaron, aunque les parezca loco, yo manifesté toda esa cantidad de ropa bellísima en mi desesperación.
Para la firma del acta y para el acto de grado quería usar ropa muy distintiva que fuera con mi personalidad, y aunque no me hice expectativas para no ilusionarme y decepcionarme al final, esa travesía no la esperaba, siempre al borde del llanto. Visitamos tantas tiendas de ropa en Lechería, pero tantas…, cuando la ropa me quedaba bien de largo era grande en el escote, cuando en las piernas se veía perfectos el pantalón no era lo suficientemente largo y así estuvimos desde las 9 am hasta las 7 pm un lunes. En el caso de esta ropa en especifico, yo debía regresarme el martes para estar preparada el miércoles que era la firma, pues me fui el miércoles en la madrugada corriendo a arreglarme porque a ultima hora tuve que cambiar el atuendo.
A eso de las 6 pm, encontramos un lugar lleno de ropa departamental que traen del exterior, ropa de marca, pero pasada de moda en su lugar de origen y comprada por pacas o cajas aquí en Venezuela, así hay más de un lugar, se los aseguro. El punto fue que encontramos un vestido marrón que me queda perfecto, listo, lo compramos, al llegar a casa y de tanto verlo pues, era algo corto y con un escote bajo, nada estaba fuera de lugar, pero el evento era en la institución y no me “permitirían” el paso (al final hubo gente vestida más reveladora que ese vestido y tuvieron acceso). Entonces el martes en la tarde salimos con toda la fe del mundo a buscar algo más conservador. Gracias a Dios, lo encontramos y por sus descuentos hasta compré más cosas.
Sinceramente fui perfecta jeje, el Vinotinto un color que siempre uso y me hace destacar, el corte del body no es algo que yo usaría y aun así me veía perfecta, tanto que ahora me gusta jajaja, el pantalón en un color precioso (que mi tía se reía porque me quedaba corto y al final así se usan esos pantalones) los tacones que fueron a ultimo momento, que me quedaban espectaculares (mi novio me tuvo que cargar hasta el carro porque el dolor de pies eran horrible), pero señores, me veía divina y todo con dos primos bien exigentes que eran mis filtros a la hora de mostrarles como me veía. Ese vestido marrón (que está hecho para mí, me queda perfecto) lo usaré en otra ocasión y pues, se los mostraré en su debido tiempo jejeje.
Ese día de la firma, me veía sencilla, mi porte y actitud es lo que siento le dieron el toque final, todo mientras estaba rodeada de gente, a solas con mi familia me moría del dolor por los tacones jajajaj. Se logró, lo logré, lo logramos.
Espero les haya gustado, saludos.