Este día fue uno de esos días en dónde quieres encajar en el sistema, quieres sentirte aceptada por la manada en la que te encuentras. Días en que estás en grupo y tu decisión no es la última, ni la primera, simplemente es desapercibida, ya que la decisión última depende del líder de la manada. Claro está que mi necesidad de liderar y de poseer el control se ve vulnerabilizado , por ende sufro en estás situaciones, pero también veo esto como aprendizaje para aprender a manejar mi necesidad de control e impaciencia. Además de todo lo mencionado, creo que soy una persona solitaria, con poca tolerancia a las personas, aunque hago yoga y soy instructora, suelo servir a las personas desde mis conocimientos. Esto que digo puede que contradiga mucho mi personalidad y mi profesión, pero bueno, lo cierto es que está es la realidad de momento, puede que mañana vuelva a ser coherente con las cosas que digo y hago. Cada día me doy más de cuenta que me gusta los grupos pequeños de 2 o 3 integrantes. Me han dicho que soy rara, toda la vida, que soy loca, que no soy una mujer convencional. Que soy poco femenina. ¡Que importa! (Mentira, si me importa al final, no lo que dicen, sino quien lo dice). Jamás he querido ser convencional, pero cuando me dicen esas palabras me da tristeza y quisiera en ese momento ser "normal", quizá me afectan esas palabras por quién y como lo dice, y no en si por sus palabras, o quizá es un conjunto de todo. Lo cierto es que, no debo olvidar que la rareza es preciosa, lo común está en todos lados. Lo básico se encuentra a la vuelta de la esquina. Entonces cuando tengo reflexiones de esta índole me provoca tanto abrazarme a mi misma y agradecerme por no ser una mujer básica, sumisa, hogareña, etc. Por lo tanto, hoy escribí esto porque tenía y aún tengo un nudo en la garganta que se trasladó a mis dedos de las manos que ahora escriben, que lindo ser distinto, que lindo es no encajar muchas veces pero para eso hay que ser muy fuertes de corazón y alma, hay que tener valentía para afrontar esas palabras que no nos gustan escuchar, para atravesar juicios y que no nos afecten, y para poder seguir siendo felices, ser quien somos. Hay que alzar un poco el menton y echar a andar. Estoy segura que en el mundo hay más gente rara y solitaria como yo, lo sé, y he conocido a varios.
This day was one of those days where you want to fit into the system, you want to feel accepted by the pack that you are in. Days when you are in a group and your decision is not the last, nor the first, it is simply unnoticed, since the last decision depends on the leader of the pack. Of course, my need to lead and to have control is vulnerable, therefore I suffer in these situations, but I also see this as learning to learn to manage my need for control and impatience. In addition to everything mentioned, I think I am a lonely person, with little tolerance for people, although I do yoga and I am an instructor, I usually serve people from my knowledge. What I say may contradict my personality and my profession a lot, but hey, the truth is that this is the reality for the moment, it may be that tomorrow it will be consistent again with the things I say and do. Every day I realize more that I like small groups of 2 or 3 members. I've been told that I'm weird, all my life, that I'm crazy, that I'm not a conventional woman. That I am tomboyish. Does matters! (A lie, if I care in the end, not what they say, but who says it). I have never wanted to be conventional, but when those words are said to me it makes me sad and I would like to be "normal" at that moment, perhaps those words affect me because of who and how they say it, and not because of their words, or maybe it is a set of everything. The truth is that I must not forget that rarity is precious, the common is everywhere. The basics are just around the corner. So when I have reflections of this nature, it causes me so much to hug myself and thank myself for not being a basic, submissive, home-loving woman, etc. Therefore, today I wrote this because I had and still have a lump in my throat that moved to my fingers of the hands that now write, how nice to be different, how nice it is not to fit in many times, but for that you have to be very strong with heart and soul, we must have the courage to face those words that we do not like to hear, to go through trials and not affect us, and to be able to continue being happy, to be who we are. You have to lift your chin a little and start walking. I am sure that in the world there are more strange and lonely people like me, I know, and I have met several.
