silveiragca82
46
Posts
8
Followers
12
Following
Lala Silveirag

100%
Joined in 02, 2025
silveiragca82
· 7. Apr 2025
[Esp/Eng] Silencio Interior / Inner Silence

Imagen generada con KREA.AI Comienza el día renunciando al ruido mental ¿Te ha pasado que apenas abres los ojos ya sientes que el día te pesa? Antes del primer pensamiento claro, ya hay mil voces en tu cabeza: pendientes, preocupaciones, miedos, ideas cruzadas… Y ahí estás tú, despierta, pero no presente. Exhausta sin empezar. A mí me pasaba… mucho. Hasta que entendí algo tan simple como revelador: no tengo que responderle a todo lo que mi mente grita. Puedo hacer pausa. Y en esa pausa, puedo elegir el silencio. No el silencio de afuera, el de apagar el ruido externo. Sino el de adentro. Ese silencio interior que no se impone, se elige. Ese donde Dios puede hablar sin interrupciones. “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.” Salmo 46:10 Ese versículo me cambió. No es solo poesía espiritual, es una instrucción clara y directa: Haz silencio. Haz espacio. Dios está al control. Y cuando lo aplico, todo se acomoda. No mágicamente, no como por arte de magia… Sino desde adentro. Mi alma se calma. Mi mente se despeja. Mi cuerpo respira. Y entonces, sí… puedo empezar el día diferente. Por eso hoy te comparto esta afirmación para que la hagas tuya: “Mi alma descansa en Dios; Él tiene el control.” Hazla Tu ancla. Tu oración de batalla, personalizala. Cada vez que sientas ansiedad, miedo o confusión: Respira profundo. Repite la oración personalizada para estos casos. Quédate unos segundos en silencio. Y deja que Dios te hable, no con palabras, sino con presencia. No necesitas tener todo claro. Solo necesitas recordar quién está contigo. Y quién está al control, incluso cuando tú no sabes por dónde empezar. Yo lo viví. Y te lo comparto porque sé lo que es querer salir corriendo, sentirte abrumada, no poder con todo. Pero también sé lo que es encontrar paz, aunque nada afuera cambie… cuando dejas que Dios transforme tu interior, todo florece, porque cambia tu visión.

2
1
0
silveiragca82
· 7. Apr 2025
[Esp/Eng] Cuidar sin perderme /  Caring without getting lost

Imagen de mi propiedadRenacer desde el cuidado: Cómo descubrí mi esencia acompañando a mi hijo.A veces la vida te cambia el mapa sin avisar. Te despiertas un día con una noticia que no esperabas, y de pronto, todo toma otro rumbo. Así fue cuando me convertí en cuidadora de Ignacio, mi hijo mayor, quien tiene una enfermedad huérfana que le genera discapacidad múltiple. No voy a romantizarlo. Al principio sentí que me estaba apagando. Todo giraba en torno a sus necesidades: terapias, médicos, medicinas, trámites, documentos… y yo, ahí en el medio, intentando ser mamá, profesional, enfermera, abogada, terapeuta, todo al mismo tiempo. Me olvidé de respirar, de mirarme al espejo, de preguntarme cómo estaba yo. Pero en ese torbellino, algo comenzó a cambiar. Ignacio, con su manera de ser tan única, con su sensibilidad, su ternura, su forma singular de comunicarse sin hablar y su capacidad de disfrutar lo más simple, empezó a mostrarme un camino diferente. Con él aprendí a ver la vida con otros ojos. A frenar, a observar, a sentir. A descubrir que cuidar no es sinónimo de perderse… sino, a veces, de encontrarse. Hubo noches larguísimas en hospitales, días enteros sin dormir, momentos de miedo puro. Pero también hubo carcajadas inesperadas, frases que me devolvieron el aliento, y conversaciones que me confrontaron con mis propios límites. Con su sola existencia y su forma de vivir feliz, sin prestarle ni un ápice de atención al entorno, en su mundo… él me enseñaba a soltar el control y confiar. A vivir un día a la vez. Y ahí entendí: esto también era parte de mi camino. No uno que había elegido conscientemente, pero sí uno que me estaba transformando. Hoy no me veo como una víctima de las circunstancias. Me reconozco como una mujer que se reconstruyó desde el amor. El cuidado me llevó a conocerme, a sanar heridas antiguas, a abrazar partes de mí que antes evitaba. Porque necesitaba estar bien, sí o sí, primero para mí… y así poder ser mi mejor versión para él y, con los años, para sus hermanos, quienes vinieron a completar la ecuación de plenitud. Me enseñó a ser más humana, más paciente, más real. Cuidar no me quitó mi esencia… me ayudó a encontrarla. Y si es

218
4
5.302