Como he comentado antes, hace mucho que perdí el entusiasmo por películas/series de superhéroes. Considero que la calidad ha bajado muchísimo, ya las historias no son ni la mitad de buenas e interesantes de lo que solían ser. Sin embargo, de vez en cuando aparece un regalo para los fans, una película verdaderamente bien hecha, y por supuesto un ejemplo de eso es Logan, la última entrega (al menos individual) del queridísimo personaje de Wolverine