Hace un tiempo les conté de mi gatita "Oreo", una gatita que adoptamos de los vecinos que son rescatistas de animales de la calle y que empezó a quedarse con nosotros en la casa, logramos domesticarla y se convirtió en nuestra compañera y mejor amiga de mi perrita "Poly".Todo estaba bien, pero, pues, como la mayoría de los gatos, ella era un alma libre, cruzaba entre las casas y en las noches venía a dormir a mi casa y a comer, pero nunca pudimos lograr que se quedara del todo con nosotros, lo cual me generaba un poco de angustia, pero decidí confiar en sus instintos.Sin embargo, tristemente un día, al parecer, cruzó la calle y un carro le dio un golpe y falleció, todos quedamos muy tristes con la noticia, incluyendo a Poly quien pasó por una depresión de varias semanas, al darse cuenta de que su compañera desde que tenía 3 meses de edad no volvía.El asunto es que nosotros nunca fuimos tan allegados a los gatos, fue con ella que le tomamos cariño y a saber cómo tratarlos, pero después de su pérdida volvimos a quedar todos nuevamente con algo de miedo de que, como no son animales que podemos mantener en un mismo lugar como un perro, ya que mi casa es amplia y tiene ventanales y salidas altas por todos lados, pues, se nos iba a volver a dificultar mantener con nosotros otro gato al que le desarrolláramos afecto con el miedo de que después le pasara algo.Some time ago I told you about my kitten "Oreo", a kitten that we adopted from neighbors who are rescuers of street animals and who started to stay with us in the house, we managed to tame her and she became our companion and best friend of my dog "Poly".Everything was fine, but, like most cats, she was a free soul, she would cross between houses and at night she would come to sleep at my house and eat, but we could never get her to stay with us at all, which made me a bit anxious, but I decided to trust her instincts.However, sadly one day, apparently, she crossed the street and a car hit her and she passed away,