El Maraquero era un hombre que se aparecía unos días antes de los carnavales con cinco maracas de diferentes tamaños, una amarrada en cada pie, otra colgando del pecho y una en cada mano, pasaba por la calle gritando ¡Maraca, Maraca, Maraca! invitando a la gente a salir de sus casas.
La comunidad acostumbrada, ya en estas fechas estaba preparada en espera del maraquero y salían a los 15 - 20 minutos para acompañarlo en la gran procesión del barrio. Ya a la media hora empezaban los bailes al ritmo de las maracas y estilos de danzas propias del maraquero.
Así llegaba la noche mientras se turnaban cantantes y músicos que llegaban de sectores cercanos para alternar con el maraquero, algunos regresaban a sus casas en busca de comida para compartir mientras la gran fiesta del maraquero continuaba, la gente dejaba salir sus coplas a la vida, a las des venturas y aprovechaban para resolver diferencias con sus vecinos, luego el maraquero a media noche desaparecía sin nadie saber nada.