Ir al bosque es peligroso!, era la respuesta que siempre obtenía Alina, cuando le expresaba a sus padres el deseo de ir al bosque, nunca le explicaban el porque solo decían eso; Aquel día desde la torre del castillo, una idea invadió su mente: _¿Y si voy a conocerlo?, nadie notara mi ausencia, pensó; Se decidió y salio por la parte trasera del castillo, camino y camino, sin mirar atrás, hasta llegar a su soñado bosque, no habia mucho que ver, tomo una flor y jugueteaba con las mariposa, cuando de pronto escucho unos pasos.
Cuando se retiraba, vio a un hombre fuerte, de largas orejas
_¿Quien eres tú?, pregunto con la voz entrecortada