El invierno se acerca velozmente a la velocidad del sonido y no tienes idea cómo viene, se supone que el niño está a la vuelta de la esquina vendrá clamando el poco espacio de agua que genera, ante lo cual nos surge la gran pregunta.
¿Sembrar o no sembrar? esa es la cuestión, el mundo esta aún convulsionado debido a la guerra de Ucrania, debido a la pandemia todavía se sienten los efectos y hay poca producción en el mundo, los costos se han incrementado terriblemente, grandemente, los gastos de los productos están por los cielos duplicados en algunos casos los precios, eso lo podemos apreciar los que vamos a los mercados a comprar lo que hace falta en la mesa para alimentar a la familia, antes podíamos comprar 25 centavos de vegetales, ahora los precios si quieres para consumir estos están mismos productos, están costando alrededor de $1 generando dificultades para las personas que trabajan en la tierra.
La tierra es complicada cuando a veces no ganas ni siquiera el salario mínimo debido a que tu tarea es generada por un jornal y depende de lo que produzcas durante el día para que así recibas el pago, así que te sientes complicado cuando tú salario depende de la fuerza bruta y así que se te complican las cosas, es un trabajo terrible como no tienes idea.
Durante el verano las personas tienen la gracia de tener un empleo debido a que se genera la recolección de la cosecha, sea de caña de azúcar, maíz y legumbres pero durante el invierno se genera un gran problema ya que no se tiene un empleo al que acceder y muchos no lo tenemos, generando dificultades para la sobrevivencia, ahí es donde muchos practicamos algo conocido como autoempleo, con ello te aseguras estar ocupado entonces con esto generas empleo para ti mismo y para tu familia nuclear, que consiste en hacer plantaciones de frutas y granos básicos.

Pero con los costos incrementados en nuestras cosechas se vuelve muy difícil, saber si hacerlo o no hacerlo, considerando que como sabemos si trabajas y costras todos los costos de producción, por cada dólar que inviertas estarías posiblemente recuperando únicamente unos cuarenta y cinco centavos, esto debido a que cuando trabajas para ti no costeas tu mano de obra, no costeas la tierra que muy probablemente te pertenezca, no costeas todo tu esfuerzo y animales de corral o reses que puedas incorporar en la producción haciendo que tus costos sean no adecuadamente medidos dando una sensación de ganancia irreal por este factor, claro al final del año verás que tienes grano almacenado para alimentarte tu y toda tu familia, y tendrás un excedente que puedes llevar al mercado a vender y generar así un poco de liquidez para la próxima cosecha venidera.
Así que que hacer si todos tus medios productivos dependen de otros, embarcarse en producir o quedarse de brazos cruzados sin hacer nada, creo que no, y ahí radica la diferencia en nuestras vidas, que si podemos hacer algo pequeño para hacer crecer nuestra economía, las cosas irían mejor en los hogares y en nuestras familias en nuestras comunidades y por supuesto en nuestros países.
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