Toda causa tiene su efecto, piensa u obra de manera incorrecta con los demás en esta vida y te volverá, no importa si es en meses, hasta años, pero todo vuelve.
De aquí una de las más grandes verdades: “Haz a tu prójimo lo que te gustaría que tu prójimo te hicieran a ti” o Trata a tu hermano como a ti mismo"
Te preguntarás, ¿pero de qué rábanos está hablando esta mujer?
Hablo de la coherencia, de la congruencia, del poder de las palabras, de los pensamientos, de las acciones y de las leyes universales.
Lo comprendamos, aceptemos, ignoremos o no, todo el universo está regido, sostenido y ordenado por una serie de leyes o principios que afectan a todos los que vivimos en él. En mi experiencia y existencia como humana, son muy pocas las verdades absolutas que suelen darse, excepto estas, las leyes o principios universales.
Ahora, volviendo a la “sustancia del hueso” que me inspiró a escribir estas líneas…
Cuando no cumples tu palabra, cuando juzgas o críticas, cuando hablas o actúas mal, afectando a otros, no importa si lo haces con intención, tampoco importa si lo haces "inocentemente, sin darte cuenta" o como producto del enojo de un mal momento. En cualquier situación, todo esto habla de tu persona, deja en evidencia lo que eres y lo más importante, en algún momento las consecuencias regresaran por ti.
Podrás vanagloriarte de tus estudios, de tu cultura, de la religión que practicas, pero cuando piensas y actúas con malevolencia, pierdes credibilidad, honor, confianza, no tanto ante los demás, sino ante la persona más importante de todas que eres tú mismo.
Siempre pensamiento, palabra y acción deben ser coherentes y cónsonos a lo que predicas.
Quieres respeto, ofrece respeto; quieres confianza, muestra que eres confiable; quieres estar con tu conciencia en paz, honra tus compromisos y palabra, quieres tener personas sinceras que te brinden cariño, da, habla y trata con sinceridad a los demás…
Hay que ser primero impecable y benevolente con uno mismo, porque de como eres y cómo te tratas, será el reflejo y el espejo que verás en otros.
Muchas personas no saben o se niegan a reconocer la razón por la que su vida, sus relaciones y ambientes son tóxicos, problemáticos, conflictivos y supuestamente están rodeados de gente deshonesta, de amigos falsos, de gente que “no sirve” o “te abandona”; es por qué el mundo es un reflejo de ti y tu interior.
Lo que eres y piensas se materializa, lo que haces tiene un resultado de acuerdo con esto, independientemente que se lo hagas a los demás o te lo hagas a ti, de allí la importancia de poner “la otra mejilla”, de ser generoso, magnánimo y benevolente; repito, más que serlo con los demás, en primer lugar, serlo contigo mismo.
Por cierto que experimentar el poder de la benevolencia o de los pensamientos benevolentes, es como abrir la puerta a otra dimensión mejorada… pero de este tema hablaré después, si te parece.
Me gustaría concluir este artículo con la frase con la que lo inicié, ya que resume mi mensaje y me encanta: Hoy procuraré corregir en mí los defectos que vea en ti...
Si llegaste hasta aquí y disfrutaste de esta nota, me encantaría saber tu opinión o si tienes alguna pregunta, estaré encantada de leer tus comentarios.
Y por apoyar mi contenido... Siempre... ¡Gracias, gracias, gracias!
𝓕𝓵𝓸𝓻𝓭𝓮𝓵𝔂𝓼