¡Felices fiestas!Sin importar la edad no debemos olvidar a nuestro niño interior, ese que disfruta con las pequeñas cosas. El día de navidad compartimos algunos obsequios, pequeños detalles para celebrar nuestra primera navidad en Buenos Aires. Mi hija recibió un lindo huevo de dinosaurio, que escondía un dinosaurio sorpresa y que venía desarmado. Ella se lo dió a su papá para que lo armara, porque sabe que él disfruta mucho de ese tipo de juguetes. No sé cuál de los dos disfrutó más del pequeño rompecabezas.