¡Hola, queridos hivers! Hoy estoy pedaleando, pero no en bici, aún no estoy en condiciones para eso, aunque mi hijo dice que para fin de año seguro que puedo.

Mis dolores de rodillas me impiden muchas veces moverme con fluidez y hacer todo lo que quisiera, pero sé que para mejorar debo ejercitarme, claro cuidando de no sobre esforzarme y lesionarme; por eso salgo con regularidad a dar paseos con mi esposo y cuando el clima no lo permite, entonces realizo ejercicicios en casa.

Ahora que los días son cada vez más frios los paseos se van reduciendo, por lo que estuvimos estudiando opciones para complementar los ejercicios. Ya el médico me habia recomendado pedalear porque es un ejercicio de bajo impacto que me ayudaría a fortalecer la musculatura de las piernas reduciendo la presión que sufren las rodillas.

En vista de que no estoy en condiciones de subirme a una bicicleta convencional o estática (de la que además me da miedo caerme) la opción fue esta pedalera para usar en casa.

Se usa sentada en una silla y se puede regular el nivel de esfuerzo poniendo más o menos resistencia en los pedales.

No fue difícil conseguirla, la llaman pedalera de rehabilitación y está recomendada para personas que no pueden hacer ejercicios de impacto o que se están recuperando de alguna operación o lesión. Los precios van desde los 20 USD y pueden variar dependiendo de los materiales o el modelo elegido; algunas se parecen bastante a una bicicleta estática convencional.

Sentía que se deslizaba un poco sobre el suelo, por eso le tejí esa tiritas que tienen justo la medida de la distancia en la que me siento cómoda y que me da seguridad de que no se deslizará mientras me ejercito.

Empecé haciendo 15 minutos y he ido subiendo progresivamente el tiempo. Actualmente mi tiempo es de 70 minutos, aunque hoy solo hice 40 minutos, por lo que seguramente en la tarde me ejercitaré un poco más.

Obviamente este ejercicio lo complemento con una dieta saludable, rica en frutas y verduras (que no les voy a mentir, no es demasiado estricta), suplementos de colageno y muy buen humor. Creo que este último es el más importante en el conjunto porque no es sencillo ejercitarse cuando el dolor te acompaña en todo momento, pero mi familia me apoya, se ejercita conmigo y me motiva constantemente.

Hello, dear hivers! Today I'm pedaling, but not on a bike. I'm not in shape for that yet, although my son says I'm sure I'll be able to by the end of the year.

My knee pain often prevents me from moving smoothly and doing everything I'd like, but I know that to improve, I must exercise, taking care not to overexert myself and injure myself. That's why I regularly go for walks with my husband, and when the weather isn't good, I exercise at home.

Now that the days are getting colder, walks are becoming less frequent, so we've been looking at options to complement my exercise routine. My doctor had already recommended cycling because it's a low-impact exercise that would help strengthen my leg muscles and reduce the pressure on my knees.

Since I'm not in a condition to ride a conventional or stationary bike (which I'm also afraid of falling off), this pedal exerciser for home use was the option.

You can use it while sitting in a chair, and you can adjust the level of effort by adding more or less resistance to the pedals.

It wasn't difficult to get one; they call it a rehabilitation pedalboard and it's recommended for people who can't do high-impact exercises or who are recovering from surgery or injury. Prices start at $20 and can vary depending on the materials or the model chosen; some are quite similar to a conventional stationary bike.

I felt like it was sliding a little on the floor, so I knitted these strips that are just the right distance from me and that give me confidence that it won't slide while I exercise.

I started doing 15 minutes and have gradually increased the time. My current workout time is 70 minutes, although today I only did 40 minutes, so I'll probably work out a little more in the afternoon.

Obviously, I complement this exercise with a healthy diet rich in fruits and vegetables (which, I won't lie, isn't too strict), collagen supplements, and a good mood. I think the latter is the most important because it's not easy to exercise when you're constantly in pain, but my family supports me, exercises with me, and constantly motivates me.