¡Un saludo muy especial a la hermosa comunidad de #NeedleWorkMonday! Estoy de vuelta, aunque lamentablemente otra vez se me hizo tarde y no llegué en lunes. Pero vengo más emocionada que niño con juguete nuevo y es que siento que voy logrando un gran avance en mi habilidad para hacer mis pequeños amigurumis.

Una rica opción vegetariana para un delicioso platillo de fin de semana: croquetas de arvejas, con pan casero y ensalada. Para mí, quedó como una versión de falafel, que no tiene nada que envidiar a los originales. Y es que @isauris no se puede resistir ante las ofertas, aún más cuando son granos porque dice que es una excelente fuente de proteína. Esta vez había una promo de 2x1 en arvejas que no podía dejar pasar.

Ahora que llegó el otoño, los días se hacen cada vez más fríos y las salidas menos frecuentes, pero no crean que estoy ociosa en casa; yo sigo tejiendo bufandas en colores y modelos variados, dando rienda suelta a la creatividad. Algunas bajo pedido y otras para la familia.

Si las cuentas no fallan, ayer mamá cumplió 83. Bendita sea la tecnología que me trasladó de manera virtual, de Buenos Aires a Cumaná, durante una hora de risas, historias y hasta algunos reproches. "¿Quién me va hacer mi torta de piña?" Fue lo primero que me dijo el lunes cuando la llamé, porque desde hace un par de años yo era quien le hacía su pastel de cumpleaños. Ella e @isauris aman la torta de piña con locura y era el pastel que ambas me pedian. Me partió el corazón no encontrar quién le llevara su torta de piña, aunque mis hermanas le compraron un pastel delicioso y la festejaron por todo lo alto como ella se merece.

¡Viene el frío y yo sigo tomando pedidos de bufandas!Esta bufanda azul fue un pedido muy especial y la clienta participó del proceso de escoger el color específico, pues aunque nos había dado licencia de escoger cualquier azul, le enviamos las opciones en stock para que seleccionara.

Uno de los mayores retos que me ha tocado enfrentar como tejedora de amigurumis, es hacer esos más pequeñitos que caben en la palma de la mano. Son preciosos y delicados, pero cuanto más pequeños, más complicada es su ejecución.