El dolor físico es algo horrible puede hacerte desfallecer con cada paso. Pero si algo es mucho más doloroso es el dolor del alma. El dolor sentimental. Ese dolor que callas, el que no expresas. El dolor que te va consumiendo poco a poco, vas sintiendo como el mundo que construiste Arde en llamas y se desmorona. Cómo con cada latido se rompe una parte de ti que ya no volverá. Tu mirada se nubla, tu corazón se acelera, vas perdiendo el aliento, respirar cada vez duele más. Te encantaría encerrarte y no tener que mirar, pero tu realidad no te lo permite. Cuando eres la base solo te toca callar tu boca y exigirle a ese corazón destrozado que calle, que cese que grite para sus adentros hasta que se explota dentro de ti hasta que ya no puedes más. Por mucho dolor que tengas debes recordar que llevas el fruto del Arte en tus adentros. Que debes fortalecerte y alimentar su existir para que no se extinga. Qué curioso, qué loca la manera en la que el universo hace las cosas mientras deja que te calcoma el dolor cuál Cáncer sin compasión. Permite que alimentes el fruto del Arte para que pueda renacer dentro de ti. La ruleta rusa de la vida. Dónde amar es una condena y no amar jamás es una agonía. Dónde el que se muestra fuerte es el más débil y el más agazapado termina siendo el peor de todos. Creo fielmente que el amor se demuestra con hechos no somos con palabras. Porque las palabras alimentan tu espíritu tus oídos. Mien