As always, sunsets in fields of tall grass are like a magnet for me. I always postpone sessions for these hours in places like that. There is a risk of failing and arriving late, and then the last half hour of daylight seems to last less than that. The shadows lengthen, the colors go from warm gold to cold colors in a time frame that I wish was longer. If we lived further north, I could live in those towns where the sunsets last days or weeks... a debt I owe for my future lives.
Laura knows that side of my tastes, she agreed to meet us in the field at sunset, her dyed red hair was a perfect excuse to contrast with the surrounding
golden green. The results are visible. I hope you like these photos!
Como siempre, los atardeceres en los campos de hierba alta son como un imán para mi. Siempre pospongo las sesiones para estas horas en lugares como esos. Existe el riesgo de fallar y llegar tarde, y entonces la última media hora de luz natural parece que dura menos que eso. Las sombras se alargan, los colores van del dorado cálido a los colores fríos en un margen de tiempo que ojalá fuera más largo. Si viviéramos más al norte, pudiera vivir en aquellos pueblos donde los atardeceres duran días o semanas...una deuda que tengo para mi futuras vidas.
Laura conoce esa faceta de mis gustos, accedió a encontrarnos en el campo al atardecer, su pelo teñido de rojo era una excusa perfecta para contrastar con el verde. Los resultados los tienen a la vista. Espero que les agraden estas fotos!
